La Reserva Natural Pilunkura, área costera protegida Punta Curiñanco y el Parque Urbano el Bosque; además de Reserva Nacional Mocho Choshuenco y Parque Nacional Alerce Costero fueron las áreas protegidas privadas y públicas que abrieron sus puertas el primer fin de semana de octubre. Durante la jornada los asistentes pudieron participar de actividades pensadas para interactuar y conocer cercanamente los espacios naturales con los que contamos en nuestra región.
“Quiero destacar el aporte de las áreas protegidas privadas a esta iniciativa que se promulgó a nivel nacional el año 2014, cuando la Presidenta Bachelet quiso perpetuar un hito donde se abrieran los parques nacionales, áreas protegidas y monumentos naturales del Estado de manera gratuita. Hoy no sólo las áreas protegidas estatales abren sus puertas, sino también las privadas y más aún; con actividades, visitas guiadas y educación ambiental”, indicó Carla Peña, Seremi de Medio Ambiente.
Las cuentas alegres por parte de los organizadores evidenciaron una positiva respuesta de la comunidad. Hasta Punta Curiñanco llegaron más de 30 personas entre las que se contaron representantes de municipios, servicios públicos, organizaciones de la sociedad civil y la comunidad local. Por su parte hasta el Parque Urbano El Bosque registro casi 80 personas entre adultos y niños, además de 13 adultos mayores, 2 discapacitados y 5 mascotas. Por otro lado, hasta la Reserva Natural Pilulkura llegaron 12 personas entre adultos, niños y adultos mayores.
Esta es la tercera versión de la efeméride decretada por la Presidenta, cuyo objetivo es que cada primer fin de semana de octubre se promueva la educación ambiental y se genere conciencia sobre la importancia de preservar el patrimonio natural de Chile. Para este año, el lema es “vive la diversidad natural”, como una manera de acercarse a la rica biodiversidad que existe en el territorio chileno de norte a sur con una amplia variedad de especies de flora, fauna y distintos ecosistemas.