Ciento ochenta toneladas de basura fueron retiradas sólo en 2012 de la Antartica chilena por personal de la Fuerza Área de Chile (Fach), las cuales provienen en gran parte de las casas de Villa Las Estrellas. Esta tarea de eliminación de desechos es mensual, cuando dos aviones Hércules C-130 traen de regreso al país las cenizas de todo lo que ha sido separado anteriormente en pequeños contenedores en los que se clasifican lata, vidrio y plástico.
Pese a que este último, junto a las pilas y ampolletas, se salvan del luego de 400° de temperatura, también son evacuados al continente.Lo único que no se devuelve al territorio continental son las aguas servidas, las cuales van directo al mar, tras un tratamiento de purificación, basado en el sistema Tohá, que las convierte en aguas limpias. Este procedimiento permite que Chile esté entre los 28 países que poseen bases científico militares en el extremo más austral del planeta.
Sin embargo, en el medio del paisaje en bahía Fildes, en el corazón de la base nacional, existe un gran problema para la ecología: un patio que almacena 78 toneladas de chatarra. Pero estos desechos serán evacuados en los próximos meses por vía marítima, cumpliendo así el Ti-atado Antártico suscrito por Chile.
Cabe recordar que Villa Las Estrellas fue inaugurada el 9 de abril de 1984, con el fin de fortalecer los derechos de soberanía.Los residentes son un grupo de familias de la Fuerza Área, de la Dirección General de Aeronáutica Civil (Dgac), científicos del Instituto Antártico Chileno (Inach) y profesores.