El cambio climático es un problema global y aunque Chile emite solo el 0,26% de los gases de efecto invernadero del mundo, por las características de nuestra geografía y de nuestra economía es un país altamente vulnerable a los efectos del cambio climático. Por esta razón, el Ministerio del Medio Ambiente trabaja en una activa agenda climática, en coordinación con otros organismos públicos y también con la sociedad civil, el sector privado y la academia, para que Chile reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero y se adapte a los nuevos escenarios del cambio climático.
«Esta es una postura que se refleja también a nivel internacional: Chile es un país reconocido en el mundo por promover la acción climática a nivel global, donde apoyamos y participamos del proceso de negociaciones internacionales de cambio climático para hacer frente de manera coordinada a este desafío». sostiene el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier.
La propuesta chilena en la cumbre
Tal como anunció la Presidenta Michelle Bachelet en septiembre, en Nueva York, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Chile se compromete reducir en un 30% sus emisiones proyectadas al 2030, cifra que podría llegar a un 45% si existe un financiamiento internacional adecuado para apoyar esa meta. A esto se una meta de 100 mil hectáreas de forestación, recuperación y manejo sustentable de bosques.
En ese contexto, el ministro Badenier destaca que la propuesta no solo incluye mitigación de emisiones, sino también adaptación, fortalecimiento de capacidades y financiamiento. Además, durante la cumbre en París la delegación de Chile participará en distintas reuniones técnicas promoviendo la agenda ambiental y climática. «Esto incluye nuestros proyectos y difusión de buenas prácticas en materia de política pública climática. Esperamos ser parte del grupo de países que estarán en la etapa de definición de los detalles del crucial acuerdo que salga de París», afirma el titular de la cartera de Medio Ambiente.
Al igual que el resto de los participantes en COP21, Chile espera lograr un acuerdo vinculante, para actuar de manera coordinada hacia el objetivo de limitar el aumento de temperatura media del planeta a no más de dos 2°C grados, que es el límite fijado por la ciencia. «Esto significa que la cumbre de París no es el final del camino, sino el comienzo: luego de París trabajaremos para la implementación del acuerdo que salga de esa cumbre, definiendo y materializando las reformas que nos permitirán, en la práctica, hacer frente al cambio climático», sostiene Pablo Badenier.
En este sentido, el paso más importante para el Gobierno es la aprobación del próximo plan de acción nacional de cambio climático 2016-2021, que debiera estar definido el primer semestre del próximo año, y que contendrá las principales acciones a desarrollar a nivel país para cumplir tanto con la agenda internacional, como con la adecuada adaptación al cambio climático.
Publicado en Publimetro