Por seremi de Medio Ambiente de la región de Aysén, Mónica Saldías.
La COP 25 ya está en boca de todos, gratamente hemos visto como este macro evento ha convocado a todos los sectores a hacerse parte del diálogo, las propuestas, la crítica y en algunos casos, incluso compromisos. El objetivo de esta iniciativa es reunir a los países que conforman esta conferencia de las partes para convenir y firmar los acuerdos que deberemos asumir como país para la adaptación y mitigación del cambio climático; su segundo objetivo es sensibilizar a la población y “evangelizar”, de alguna forma, a aquellos que aún no se suman al #TiempoDeActuar, ni toman responsabilidad en el cuidado de la casa común, adoptando prácticas más sustentables. En ese sentido, punto ganado para la COP 25 que , al menos en la región de Aysén, se ha tomado los discursos, seminarios, columnas, diálogos, exposiciones, talleres y cuanta actividad se ha planificado para este año, sean desde el sector educacional, público o privado…pero, ¿Qué más?
Sin duda nos parece valorable que se haya levantado una agenda ciudadana, que ya contemos con dos diálogos participativos, para la sociedad civil y tomadores de decisión, y que estos encuentros dieran frutos (ahora está manos del PNUD) y se sumen a la Carta de Cerrillos desde Aysén, pero el llamado a la acción climática no se circunscribe a un solo evento, sino a un cambio de paradigma, donde el nosotros se vuelve más fuerte que el yo.
Desde el trabajo en terreno que nos permite la gestión de la SEREMI del Medio Ambiente, percibimos y recibimos el esfuerzo de los niños, quienes desde sus aulas potencian un discurso ambientalista, sustentable y amoroso con el planeta. Hace unos días los forjadores ambientales del colegio Mater Dei nos contaban cómo llevaban una campaña de reciclaje de tetrapack y plásticos porque su objetivo era “un mundo mejor” y me fue inevitable no hacerme cargo de que esta conciencia viene como un chip instalado en las nuevas generaciones, que las Gretas del mundo no cometerán nuestros errores y han venido remover a los más viejos para un cambio de conciencia; otra vez, del yo al nosotros. Porque tomar acción y cambiar hábitos no es fácil, implica hacer un esfuerzo, dejar la comodidad sentada en la flojera del yo, motivado por un bien mayor, la casa de todos. ¡Y es tanto lo que podemos hacer! Al día de hoy son 17.082 las personas que han manifestado y comprometido sus acciones en la plataforma porelclima.cl, una comunidad en línea dispuesta por los ministerios de Energía y Medio Ambiente para reunir a todos los que ya hacemos frente a la crisis climática, invitando a TODOS a ACTUAR por la acción climática y a ser parte del cambio.
El cambio climático es una realidad que debemos enfrentar de forma urgente, la crisis climática necesita la movilización de TODOS en un esfuerzo global y local, donde es vital ser parte del proceso de transformación para transitar a un desarrollo sostenible, despertando la urgencia y la ambición, para que la temperatura media del planeta no aumente más de 1,5 grados Celsius y conseguir el objetivo de la carbono neutralidad al 2050.
Si el cambio individual se vuelve colectivo, cada acción, por pequeña que sea, contribuye a mitigar el daño que hemos realizado, entonces ¿Qué más?¿Qué podemos hacer? Los funcionarios de la seremía que dirijo se han organizado en forma voluntaria para promover una oficina verde, eliminamos todos los basureros individuales, todos nuestros residuos son reciclados, mejoramos nuestras prácticas de eficiencia energética, tomamos acuerdos de movilizarnos en el plano de la ciudad en bicicleta o a pie, hicimos una encuesta sobre cambio climático y ya estamos elaborando compromisos, y sí, es incómodo tener que caminar hasta el punto de reciclaje, toma más tiempo movilizarse a pie o en bicicleta, pero ¿en realidad es un esfuerzo? La verdad es que ya registramos un ahorro en la cuenta de luz, estamos mejorando nuestra condición física y nuestra compostera está lista para iniciar un proyecto.
Así que la invitación hoy es a tomar acciones concretas porque el cambio empieza por usted, hasta el más flojo de nosotros puede aportar a la solución, así es, porque hay acciones muy simples que podemos introducir a nuestra rutina y lograr grandes cambios.
Puede ahorrar electricidad enchufando los electrodomésticos en una zapatilla eléctrica y desconectándolos por completo cuando no los utilice. Apague las luces, la televisión y la pantalla del computador ya emiten una luminosidad cómoda, otras luces no son necesarias. Seque las cosas al aire, deje que la ropa se seque de forma natural en lugar de encender una máquina.
Respecto de los residuos, casi todas las empresas nos permiten obtener el estado de cuenta digital, es hora de abandonar el papel y pagar las facturas en línea. Compre productos que estén mínimamente empaquetados ¿Qué utilidad puede tener envolver en plástico una naranja? Investigue un poquito y compre solo en empresas que sepa que aplican prácticas sostenibles y no dañan el medio ambiente, por ejemplo en nuestra región, muchas empresas se han sumado a la lucha contra los plásticos de un solo uso inscribiéndose en #chaobombillas y algunas incluso dan descuentos a quienes llevan sus propios envases reutilizables.
Podemos cuidar el agua con pequeños cambios como, asegurarnos de que la carga está completa cuando lavamos la ropa, tomar duchas cortas, las bañeras necesitan muchos más litros de agua que una ducha de entre 5 y 10 minutos.
Finalmente, comparta, no se quede en hacer solo un “me gusta”, si ve una publicación interesante sobre cambio climático, compártala, que más personas conozcan qué hacer… y si ya le dieron ganas de cambiar el auto por la bicicleta, de comenzar a reciclar o ahorrar energía, inscriba sus acciones en porelclima.cl y súmese a la acción climática desde su sillón, que también cuenta.