No hay duda. El cambio climático ya está presente en gran parte del mundo y una de sus consecuencias es el aumento en la temperatura de la Tierra. Si bien este calentamiento comenzó desde el fin de la llamada “pequeña edad de hielo”, a mediados del siglo XIX, este se vio acelerado con la revolución industrial debido a las grandes emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera. Este gas contribuye al efecto invernadero, es decir, a impedir que el calor salga del planeta, modificando el clima en el mundo.
Desde que hay registro, la Tierra se ha calentado 0,84°C y, pese a que la tasa de aumento fue mayor en 1980 y 1990, durante este siglo se han registrado la mayoría de las temperaturas récord.
El año pasado fue el más cálido desde que se tiene registro (1850) con 0,69 °C sobre la media absoluta global (14 °C) y 2015 sigue la misma tendencia. Según un estudio de la Agencia Meteorológica Japonesa (JMA, por sus siglas en inglés) dado a conocer el miércoles, marzo marcó un nuevo récord con 0,31°C por encima de la media de 1981-2010, y 0,76°C sobre el promedio del siglo XX, lo que equivale a que el pasado mes, fuese el más cálido de la historia.
Por su parte, la Nasa también anunció que los primeros tres meses de 2015 constituyen el comienzo del año más cálido desde que hay registro, con 0,75°C en enero, 0,78°C en febrero y 0,84°C en marzo, esto según el promedio de 1951 y 1980. Pero el análisis afirman que marzo de 2002 fue el más cálido. “2010 (0,87 °C) fue también más cálido que 2015”, afirma Reto Ruedy, analista del Instituto Goddard de la Nasa.
“Si uno mira la serie de datos, los últimos diez años han sido los más cálidos del registro. La serie muestra subidas y bajadas, y ahora estamos en una de esas subidas, pero de repente puede haber una bajada y volver a un nivel más bajo, aunque dentro de una tendencia al calentamiento”, detalla Roberto Rondanelli, climatólogo del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), según consignó La Tercera.
De todos modos, la tasa a la que actualmente se calienta el planeta no ha sido tan alta como se esperaba, ya que de acuerdo a las cantidades de CO2 liberadas, la temperatura debiese aumentar entre 1,5 y 4,5 grados. Esto no ha ocurrido, según afirman los estudios, debido a que el océano está absorbiendo el calor, y también a la influencia del ciclo natural, la Oscilación Decadal del Pacífico (o PDO en inglés, fluctuación en la temperatura del océano que dura hasta 30 años) que está en su fase fría.
Para Ruedy los fenómenos cíclicos de calentamiento y enfriamiento no tienen efector a largo plazo. “El aumento constante de los gases de efecto invernadero causa una retención superior de la energía entrante del Sol, por lo tanto, lleva a un calentamiento”, asegura.
Publicado en El Dínamo.