El humedal de la desembocadura del río Copiapó es un importante hábitat de aves migratoria y está constituido por importantes ecosistemas para la vida de la biodiversidad que posee.
Hasta el Santuario de la Naturaleza de la desembocadura del río Copiapó se trasladó la SEREMI del Medio Ambiente, Natalia Penroz para para participar de una jornada con grupo de jóvenes pertenecientes a la Academia de Ciencias del Museo Paleontológico de Caldera para conocer más sobre el ecosistema del humedal existente y en especial, observar la avifauna presente.
En el lugar, la SEREMI del Medio Ambiente fue la encargada de compartir información con charlas y explicaciones sobre el funcionamiento y la importancia que tiene el humedal para la vida de aves y fauna que habita en ese lugar y la concentración de biodiversidad, en lo que respecta a todos sus componentes, que contó con la atención y consultas de los jóvenes participantes, con quienes posteriormente se realizó una observación de las aves del humedal.
Cabe señalar que en el Santuario de la Naturaleza desembocadura del río Copiapó se han registrado hasta 116 especies de aves, 10 especies de mamíferos y seis especies de reptiles.
En esa línea la SEREMI afirmó que “los humedales en la Región de Atacama están situados en el desierto más árido del mundo, constituyendo ecosistemas indispensables por los beneficios o ‘servicios ecosistémicos’ que brindan a la humanidad y a la comunidad de estos sectores, desde la provisión de agua dulce, alimentos, conservación de la biodiversidad, hasta el control de crecidas, recarga de aguas subterráneas y mitigación de los efectos del cambio climático”.
Asimismo, el humedal de la desembocadura del río Copiapó es un importante hábitat de aves, varias de las cuales encuentran en este sitio el límite norte para su distribución en el país, como el cisne coscoroba (Coscoroba coscoroba), el trile (Agelasticus thilius) y el colegial austral (Lessonia rufa).
En cuanto a la composición florística, según los estudios de línea base y monitoreo realizados en la desembocadura del río Copiapó, en el área propuesta se han identificado 54 especies nativas, de las cuales 16 son especies endémicas. Además, destaca la presencia de seis reptiles, todos endémicos,
como el corredor de Atacama y la lagartija de Atacama, junto con la existencia de mamíferos nativos como la yaca y el guanaco.
Finalmente, Natalia Penroz, señala que durante este año el ministerio del Medio Ambiente financiará por medio de un concurso especial del Fondo de Protección Ambiental, la elaboración del Plan de Manejo del Santuario de la Naturaleza Desembocadura del río Copiapó, con el fin de contar con un instrumento de planificación, cuidado y resguardo de este ecosistema.