Con la presencia de los ministros de Agricultura, Carlos Furche, de Medio Ambiente, Pablo Badenier, del director ejecutivo de CONAF, Aarón Cavieres, del representante en Chile del Banco Mundial, Gastón Blanco, parlamentarios, jefes de servicios públicos y representantes del cuerpo consular y de embajadores, se efectuó la presentación oficial de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales de Chile (ENCCRV).
En la ocasión, realizada en el Congreso Nacional sede Santiago, y bajo un amplio marco de público proveniente de todas las regiones del país, el director ejecutivo de CONAF precisó que el objetivo central de la estrategia es disminuir la vulnerabilidad social, ambiental y económica que genera el cambio climático, la desertificación, la degradación de las tierras y la sequía sobre los recursos vegetacionales y comunidades humanas contribuyendo a mitigar el cambio climático, fomentando la reducción y captura de emisiones de gases de efecto invernadero en Chile.
“Además, se inserta fuertemente en la política forestal que hemos definido como país, también con una alta participación. Estamos abordando las causas de la deforestación y estamos poniendo metas que nos permitirán mitigar los efectos del cambio climático, con metas de 140 mil hectáreas de forestación, especialmente de especies nativas, 30 mil hectáreas de restauración, especialmente de zonas afectadas por incendios forestales, y 16 mil hectáreas de manejo de bosque para producción de leña seca y sustentable”, señaló Cavieres.
En la misma línea, el ministro de Agricultura, Carlos Furche, aseveró que se necesita una institucionalidad pública que coordine de manera más eficiente lo que tenemos que hacer en materia silvoagropecuaria. “Necesitamos mirar seriamente nuestra perspectiva de futuro para no comprometer nuestro futuro desarrollo y la calidad de vida de millones de personas”, dijo el Ministro.
Además, Carlos Furche señaló que debemos buscar una agricultura sustentable para combatir el cambio climático, ya que “el cambio climático ya es una realidad y en ese sentido, necesitamos un mejor balance entre nuestros sistemas productivos y la protección del medio ambiente y eso supone sustentabilidad ambiental, supone huella de carbono, huella del agua y así producir más, pero con menos utilización de recursos naturales”.
La Estrategia Nacional de Cambio Climático, aseguraron las autoridades, significa una consolidación y, a la vez, un cambio respecto de la forma en que Chile y en particular el sector público, a través de CONAF, ha venido enfrentando la gestión de los recursos vegetacionales y los componentes de la naturaleza a ellos asociados.
Por su parte, el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, expresó que “esta estrategia es fundamental en el compromiso de Chile para reducir los efectos de los gases invernaderos y el combate al cambio climático, porque sólo la forestación de 100 mil hectáreas, significará reducir y capturar en alrededor de 600 mil toneladas de CO2, a partir del año 2030, y una cifra igual puede aumentar al doble esta captura y reducción. Además, esta es una estrategia construida con una amplia participación”.
Medidas, recursos, comunidades
La estrategia establece ocho actividades que contienen veintiséis medidas de acción, las cuales están destinadas a enfrentar las causas de la deforestación, degradación de bosques y otros recursos vegetacionales, así como aquellas barreras que impiden o interfieren negativamente en la implementación de actividades de restauración, conservación, manejo sustentable, enriquecimiento y regeneración de los recursos.
El presupuesto total estimado para la administración e implementación de las actividades es de 433 millones de dólares para nueve años. Este presupuesto comprende un 16% de costos incondicionales, para los que se cuenta con presupuesto en las instituciones respectivas a nivel nacional. El restante 84% corresponde a costos condicionados a la disponibilidad de financiamiento desde distintas fuentes tanto nacionales como internacionales. CONAF y otras instituciones del Estado ya están haciendo gestiones para apalancar este financiamiento adicional.
Con respecto a los pequeños propietarios y comunidades indígenas, la estrategia busca no solamente mantener la orientación preferencial que el Estado ha mostrado en apoyar a estos sectores, sino que establecer mecanismos institucionales, participativos y financieros que les permitan ser actores y beneficiarios centrales de los sistemas de pago por resultados asociados a servicios ambientales que se establezcan.
“Lo anterior es el resultado de la metodología participativa de carácter nacional empleada tanto para la formulación como para la validación de la Estrategia, procesos que han sido altamente valorados por personas que representan diversos intereses de la sociedad”, aseguró Aarón Cavieres, máxima autoridad de CONAF.