El curso que busca mejorar las prácticas en el manejo de gases refrigerantes que dañan la Capa de Ozono y contribuyen al calentamiento global en sistemas de refrigeración y climatización. La capacitación se extendió por dos días en la Sede Inacap Santiago Sur, y estuvo dirigida a un grupo de migrantes, favoreciendo su inclusión social y laboral.
La Unidad Ozono del Ministerio del Medio Ambiente, en alianza con la Fundación Servicio Jesuita a Migrantes e Inacap Santiago Sur, realizó un curso de Buenas Prácticas en Refrigeración especialmente dirigido a migrantes. El curso, totalmente gratuito, se extendió por dos días, en donde los alumnos aprendieron a identificar las causas y consecuencias del agotamiento de la Capa de Ozono, los gases hidroclorofluorocarbonos (HCFC) e hidrofluorocarbonos (HFC) que reducen el Ozono y contribuyen al calentamiento global, entre otros temas. De esta forma, el curso busca mejorar las prácticas laborales en el uso y manejo de gases refrigerantes dañinos, minimizando sus emisiones al medio ambiente, a través de actividades teóricas y prácticas.
“Esta capacitación se enmarca en los esfuerzos a nivel mundial y del país de reducir los efectos adversos sobre la Capa de Ozono. Si bien durante el año se desarrollan otros cursos con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), este es el primero exclusivo a migrantes, por lo que también busca fortalecer la inclusión social de los extranjeros que llegan a nuestro país”, señaló Fernando Farías, Jefe de la División de Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente.
La Fundación Servicio Jesuita a Migrantes trabaja para promover y proteger los derechos de las personas migrantes en diferentes países del mundo, por lo que su director nacional, Pablo Valenzuela, valoró y agradeció la instancia: “Uno de los derechos fundamentales del ser humano es el acceso al trabajo, pero el trabajo digno, el que nos permite realizarnos como personas y sentirnos un aporte a la sociedad. En ese sentido, la capacitación le da dignidad al trabajo, por lo que estamos muy agradecidos de esta alianza que significa una oportunidad laboral para un grupo de migrantes. Actividades como estas apuntan a un país en armonía, con una sociedad más justa en donde se respetan los derechos de todos”.
Los técnicos que aprobaron el curso fueron invitados a participar del proyecto de cofinanciamiento del 90% para obtener la certificación de competencias laborales como instalador y mantenedor de sistemas de refrigeración o climatización industrial que entrega el Centro de Evaluación y Certificador de Competencias Laborales FrioCalor de la Cámara Chilena de Refrigeración y Climatización (CChRyC). “Estamos muy orgullosos de este curso y de todas estas oportunidades que estamos ofreciendo. No solo se trata de entregar herramientas de apoyo a extranjeros, sino que además es un beneficio para el país, al contar con más técnicos capacitados. Al mismo tiempo, esto permitirá fortalecer las bases para aplicar nuevas tecnologías que no dañen la Capa de Ozono ni contribuyan al calentamiento global, que se implementarán en Chile y en el mundo”, indicó Claudia Paratori, Coordinadora de la Unidad Ozono del Ministerio del Medio Ambiente.
Testimonios de los alumnos:
Mariolys Freitez, Venezuela: “El enfoque de proteger la Capa de Ozono me interesó mucho, pues no solo significa protección al mundo, sino también a nuestra vida y seres queridos. Es importante que existamos personas interesadas en evitar que ese daño se propague. El curso me pareció muy profesional, no solo nos enseñaron a hacer un trabajo eficiente, sino también a actuar con responsabilidad a la hora de desarrollar proyectos de refrigeración”.
Fernando Cova, Venezuela: “El curso me pareció excelente, con gran contenido y muy buena práctica. Si bien el tema es bastante amplio, se valora que los profesores se hayan enfocado en los puntos importantes y claves en el área de refrigeración. Además, todo lo que tenga que ver con aprendizaje en un país nuevo para nosotros es una ganancia, más en este caso que es netamente mi área”.
Desruisseau Wilson, Haití: “El curso me pareció muy bien elaborado, al alcance de todos. Lo recomiendo totalmente, ya que además este programa puede abrirnos una pequeña ventana en la puerta del mercado de empleos”.
Clara Sarai, Venezuela: “Aprendí muchísimo con este curso. Comprendí que los equipos que nos brindan confort y que sostienen los procesos y actividades económicas podrían tener un efecto e impacto negativo sobre el medio ambiente si no se manejan o gestionan de manera adecuada. Además, nos enseñaron sobre los esfuerzos realizados por la comunidad internacional en el marco del Protocolo de Montreal, algo que no todos conocen y es importante saber”.