El 25 de febrero la superficie helada del océano Ártico alcanzó su máxima extensión del año, 14,54 millones de kilómetros cuadrados, que es a la vez un mínimo histórico.
De esta manera, el manto helado se redujo en 1,10 millones de kilómetros cuadrados en comparación con la media contabilizada entre 1981 y 2010, según el Centro Nacional de Datos sobre Nieve y Hielo (NSIDC), que forma parte de la Universidad de Colorado.
Entre las causas que contemplan los especialistas: un mes de febrero inusualmente cálido en algunas zonas de Rusia y Alaska.
Temperaturas de la superficie terrestre elevadas e inundaciones devastadoras fueron algunas de las características determinantes del clima mundial en 2014, considerado el año más cálido jamás registrado, según un informe publicado con ocasión del Día Meteorológico Mundial.
Así, el estudio señala que la temperatura media mundial en 2014 rondó los 0,57 °C por encima de la media de 14 °C correspondiente al período 1961-1990.