Mediante un seminario web que convocó a funcionarios públicos de escala comunal y regional, académicos y expertos de diversas regiones, la SEREMI del Medio Ambiente Región de Valparaíso en conjunto con el Proyecto GEF Humedales Costeros generaron un espacio de capacitación y discusión sobre las dinámicas a las que se encuentran sujetos los humedales costeros frente al manejo de las barras terminales de las desembocaduras en contexto de inundaciones-
La actividad denominada “Experiencia piloto GEF Humedales: Protocolo de manejo de la barra del humedal Cáhuil como instrumento para la gestión de inundaciones”, abordó los aspectos más relevantes del manejo de las barras terminales en desembocaduras de humedales costeros en función de la experiencia del Proyecto GEF Humedales costeros en la Región de O’Higgins. En dicha región el humedal piloto de intervención es el humedal de Cahuil, y como parte del proceso de trabajo de gestión y gobernanza se elaboró un protocolo para el manejo de la barra terminal asociada a su desembocadura.
De esta forma se abordó diversos puntos como, riesgo de inundaciones y manejo de la barra terminal a cargo de profesionales de la Región de Valparaíso, instancia donde se abordó los aspectos generales sobre la importancia de los humedales, los factores de riesgo que contribuyen a la generación de inundaciones a partir del denominado “río atmosférico” desarrollado en el invierno de 2024, y las medidas desarrolladas en contexto de emergencia, así como los desafíos al corto, mediano y largo plazo.
También se abordó el “Protocolo de manejo de la barra del humedal Cáhuil”, a cargo del Proyecto GEF Humedales en la Región de O’Higgins, donde se trabajó las principales consideraciones en la relación “barras de arena en desembocaduras – inundaciones”, el contexto del humedal Cáhuil y las dinámicas de la barra, factores de riesgo, la situación previa al protocolo y al proceso de elaboración del protocolo, así como sus elementos centrales.
Respecto al manejo de la barra de humedales costeros en contexto de inundaciones, Luis Araya, Coordinador local del Proyecto GEF Humedales Costeros en La Región de O’Higgins señaló que “es fundamental minimizar las intervenciones en la barra. Su manejo debe ser entendido como una acción de contingencia. La gestión de la barra es específica del lugar en el que se desarrolla. El cómo hacerlo depende del caso a caso, sin embargo, hay que tener en cuenta algunos parámetros como precipitaciones, caudales, cotas de inundación. El proceso de Cáhuil es replicable como experiencia. El escenario de base era falta de información y gobernanza, justamente sobre esos elementos se consolidó el proceso de trabajo”.
Otro punto tratado fue el Monitoreo multi-escala para la gestión de humedales y desembocaduras, presentación a cargo de Rodrigo Cienfuegos, profesor asociado del Departamento de Ingeniería Hidráulica y Ambiental de la Escuela de Ingeniería – Pontificia Universidad Católica de Chile. Director del CIGIDEN. Un espacio que planteó las problemáticas asociadas al cambio climático y la erosión en la costa, el sistema de monitoreo y anticipación de la resiliencia costera.
Sobre la importancia de la gestión de humedales, Nelson Caja Herrera, profesional de la SEREMI del Medio Ambiente Región de Valparaíso, “el manejo de las barras terminales en desembocaduras de humedales costeros representa un desafío que integra distintas dimensiones de gestión como la integrada de cuencas, integrada de zonas costeras, integral de humedales, de riesgo de desastres, y la planificación territorial”.
Finalmente, se generó un espacio de discusión, preguntas y respuestas, donde los participantes expresaron sus inquietudes y compartieron sus experiencias en la temática, dando paso a una conversación con los expositores.
Por su parte el SEREMI del Medio Ambiente, Alex Galleguillos, recordó que actualmente en la región contamos con 20 humedales urbanos reconocidos bajo la ley 21.202 otorgándoles una figura de protección. “Sin embargo nuestro trabajo no queda ahí, ya que seguimos avanzando en fortalecer las capacidades de los servicios involucrados para un manejo integral de estos ecosistemas tan importantes. Incorporar la gestión y gobernanza de humedales nos permite ir más allá de la protección y conservación, fortaleciendo los servicios ecosistémicos que contribuyen al bienestar humano como la mitigación del riesgo de desastres y el desarrollo de actividades económicas y ecoturísticas que traigan beneficios a las comunidades.”