Organizaciones ciudadanas, la Ilustre Municipalidad de Cabo de Hornos, Universidad de Magallanes y la Seremi del Medio Ambiente desarrollaron un trabajo colaborativo que permitió avanzar en la protección de los ecosistemas de las ciudades.
Hace algunas semanas, el Concejo Municipal de Cabo de Hornos aprobó la ordenanza y el plan de gestión de humedales, herramientas que permitirán regular la protección, conservación y uso sustentable de estos frágiles ecosistemas, mediante un modelo de gobernanza para estos espacios.
Patricio Fernández Alarcón, alcalde de Cabo de Hornos señaló que “contar con esta ordenanza y su plan de gestión refuerza el compromiso que tomamos desde el inicio de la gestión municipal en materias ambientales, este trabajo colaborativo es con la comunidad, de sus organizaciones, entendiendo que la protección no es prohibición, sino un instrumento que nos permite desarrollar crecimiento sostenible cuidando el medio ambiente, sus humedales y nuestra rica biodiversidad, asegurando que esta forme parte de la vida de las nuevas generaciones.
El Plan de Gestión de los humedales urbanos de la comuna de Cabo de Hornos fue realizado por la Ilustre Municipalidad, Centro OMORA, Universidad de Magallanes, Junta de Vecinos N°1, Comité Cultural de Puerto Williams y Seremi del Medio Ambiente de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena.
Al respecto, la Seremi del Medio Ambiente, Daniela Droguett Caro, destacó la iniciativa, ya que representa una coordinación entre diversos actores pionera en la región y el país. “Desde el año 2020 que hemos estado apoyando al municipio y la comunidad de Puerto Williams que ven como una tremenda oportunidad fortalecer las coordinaciones y presentar los expedientes que designen los distintos humedales urbanos de la comuna. Los equipos técnicos de la Seremi se han movilizado en varias oportunidades hasta esta zona para apoyar el levantamiento de información y delimitar en terreno estos humedales de acuerdo a la Guía de delimitación del Ministerio del Medio Ambiente”.
Por su parte, Juan Francisco Pizarro, Profesional de Recursos Naturales y Biodiversidad explicó que “utilizamos la metodología de estándares abiertos para la práctica de la Conservación, lo que nos permitió desarrollar un proceso participativo y que nos permite planificar en el largo plazo priorizando las estrategias en función de los recursos y sus avances. Además, esta metodología se basa en el principio del análisis adaptativo, es decir que se evalúa permanentemente su aplicación para ir corrigiendo cuando sea necesario. Esto permite tener un plan flexible y ajustable según las experiencias de la implementación y las necesidades del momento”.
Este plan, reconoce como objetos de conservación a ocho humedales agrupados en dos categorías; Costeros: Micalvi, Lauta, y Punta Gusano; y los Terrestres: Río Ukika, Laguna Zañartu, Huairavo (ex Carlos Ibáñez), Turbal Navarino, y FabLab. Estos objetos de conservación se definieron a partir del Plan Regulador actualmente vigente, como también en la proyección del futuro Plan Regulador Comunal que se encuentra en sus últimas etapas de formalización.
Con el plan ya aprobado y oficializado, los equipos Municipales y de la Seremi del Medio Ambiente se han abocado a la delimitación de cada uno de estos espacios aplicando diferentes metodologías, siguiendo los criterios de la Guía de Delimitación de humedales del Ministerio del Medio Ambiente para comenzar con la declaración formal de estos espacios. “Para el segundo semestre esperamos concretar al menos dos de estos espacios, Huairavo y Micalvi”, puntualizó Droguett.