Funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero y de la Secretaría Regional Ministerial del Medio Ambiente liberaron a un ejemplar de cóndor, Vultur gryphus, en la localidad de Pangal. El ave, que había sido encontrada intoxicada por cebos que contenían plaguicidas en Chépica, pudo ser rehabilitado en el centro UFAS y su liberación permitirá mantener la población de estas especies en la zona cordillerana de la región.
“Fue a inicios de octubre que el Servicio Agrícola y Ganadero atendió dos denuncias de rescate de cóndores, Vultur gryphus, desde la localidad de Rinconada de Meneses, en la comuna de Chépica, que al tenor de los antecedentes clínicos y ecológicos recolectados, responderían a eventos de envenenamiento intencional. Personas del sector notificaron a Carabineros de la zona y a la Oficina SAG Santa Cruz, del hallazgo de un ejemplar de cóndor macho adulto, en un predio de la localidad. Los inspectores del SAG encontraron al ejemplar con sintomatología clínica de decaimiento progresivo y perdido de la capacidad de vuelo, sin otros signos o lesiones visibles”, sostuvo Rodrigo Sotomayor, director regional del SAG.
Debido a esto, el ave fue transportada de inmediato por funcionarios del SAG al Centro de Rehabilitación UFAS-UNAB, ubicado en Buin, donde los exámenes radiográficos y clínicos permitieron descartar lesiones por armas de fuego o electrocución, siendo sometido a sueroterapia, manejo alimentario forzado y restricción de movimiento. Paralelamente se tomaron muestras de sangre para hemograma, perfil bioquímico y perfil toxicológico. Los resultados de dichas muestras indicaron positividad a la intoxicación por Organofosforados, productos prohibidos de uso para estos fines. Pese a esto, el ave sobrevivió y su liberación se realizó con éxito.
Fallecimiento de segunda ave
El 22 de octubre, en tanto, Carabineros de Chépica reportó al SAG el hallazgo del cadáver de un ejemplar hembra adulta de Cóndor, en un lugar cercano al hallazgo anterior del ejemplar macho. Luego del análisis de Fiscalía, se autorizó levantar el cadáver, cuyo cadáver fue periciado por médicos veterinarios del SAG y del UFAS. Debido al avanzado estado de descomposición, no se pudo obtener evidencia relevante para la investigación, ni era posible la toma de muestras para toxicología. El cadáver será entregado a la unidad de Anatomía de la UNAB para fines académicos.
En época de parición de ovinos algunos Cóndores tienden a bajar para comer las placentas expulsadas por las ovejas, lo que genera la creencia en algunos crianceros de que el Cóndor baja a cazar a los corderos recién nacidos, y por ende, se genera aversión a su presencia en el lugar.
“Los intentos de eliminarlos por todas las vías abundan, dada la información infundada y sin ningún sustento que lamentablemente circula. Según testimonios recogidos por el SAG, ganaderos del lugar habrían puesto cebos tóxicos dirigidos hacia perros asilvestrados que están atacando al ganado ovino, y que estos cebos habrían sido consumidos por los Cóndores. Debido a esta situación, penada expresamente por la Ley, los antecedentes fueron derivados al Ministerio Público, que está en proceso de una investigación para sancionar a los responsables, quienes arriesgan pena de cárcel y multa hasta 50 UTM”, sostuvo el directivo.
“Cabe destacar que el cóndor está descrito como un ave casi exclusivamente carroñera, o carroñera facultativa, es decir, que en general se alimenta de cadáveres o piezas de carne muertas, evitando siempre atacar a presas vivas, salvo que se encuentre con animales extremadamente débiles y enfermizos, que le sean de fácil caza con poco gasto energético, por lo tanto, hay que derribar el mito del Cóndor como potencial depredador de ganado” indicó Diego Ramírez, Coordinador de Vida Silvestre del SAG.