- Entre 2019 y 2023, la cifra de decibeles en la principal arteria del país experimentó una importante baja gracias a la incorporación de buses eléctricos del sistema Red, los que aumentaron de 12% a 36%.
Los ministerios de Transportes, Medio Ambiente y Vivienda entregaron los resultados de un análisis de los niveles de ruido registrados en las Estaciones de Monitoreo de Santiago y San Miguel en los que se evidenció el impacto positivo de la flota de buses eléctricos en la ciudad y que ha permitido reducir la contaminación acústica.
En el caso de la Alameda, las mediciones realizadas en agosto de 2019 y agosto de 2023, a la altura de la Universidad de Chile, revelaron que en hora punta mañana (8:00 a 9:00) el ruido disminuyó un 44%. Mientras, en el horario punta de la tarde tarde (19:00 a 20:00) la energía acústica bajó un 40%.
En ese mismo periodo, los buses eléctricos pasaron de ser el 12% de las unidades de Red que circulaban por la Alameda (2019) a alcanzar el 36% del total (2023).
“No cabe ninguna duda que los buses eléctricos han sido un gran aporte para reducir la contaminación y el ruido, lo que permite tener una ciudad más amable y con mayor calidad de vida. En ese sentido, las mujeres son las principales beneficiadas con esta reducción de emisiones, ya que se trasladan mayoritariamente a pie y en transporte público. Como ministerio seguimos impulsando la electromovilidad en Santiago y en las otras regiones: tenemos 40 buses operando en Antofagasta, y ayer presentemos los primeros 10 en Rancagua. Además, estamos avanzando en una licitación para aumentar en más de 1.000 buses adicionales a la flota eléctrica que tenemos en la capital”, señaló el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz.
El mismo ejercicio se realizó en San Miguel, donde la medición se realizó en el eje Santa Rosa con Mataveri en septiembre de 2020 y en el mismo mes de 2023. En hora punta mañana la reducción de energía acústica alcanzó en 45% y un 35% en la tarde.
La ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, indicó que “como Gobierno nos preocupa la calidad de vida de las personas, por eso desde el Ministerio del Medio Ambiente hacemos mediciones del ruido, un contaminante invisible que puede afectar a la ciudadanía. Contamos con una red de monitoreo del ruido, compuesta por 20 estaciones a lo largo del país, que ha registrado una disminución del ruido en avenidas de alto flujo de transporte público, llegando a disminuir un 44% en la Alameda durante la hora punta. Este excelente resultado se explica por el aumento de la electromovilidad, que no solo sirve para combatir el cambio climático, sino que para tener ciudades más limpias y menos ruidosas”
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, sostuvo que “nosotros creemos que aquí se requiere aportes de distintos actores. Podríamos discutir cosas que se hicieron en distintas épocas y que provocan un ruido bastante mayor. Las autopistas urbanas generan mucho ruido en distintos lados y ahora con otro tipo de motores esto debiera disminuir como nos han planteado los ministros. El tema de los buses eléctricos es un tremendo aporte. Desde la política de vivienda también hemos asumido el desafío de mejorar las condiciones de vida. Las viviendas que se construyen tienen envolvente térmica, ventanas termopanel y puertas selladas con el propósito de que haya menos calor, frío y contaminación acústica. Cada ventana de termopanel nos dicen que disminuyen en cinco decibeles el ruido”.
Para la directora de Transporte Público, Paola Tapia, “el camino de la electromovilidad que partimos en 2017, y que como política de Estado nos compromete a tener el 100% de la flota eléctrica en 2040, tiene beneficios concretos, perceptibles y medibles. Mejora la calidad de vida de los usuarios, de quienes comparten el espacio vial e, incluso, de los vecinos de los electroterminales, donde el ruido es un 50% menor al de un terminal diésel. Por eso seguiremos esa senda, por ejemplo, hoy por la Alameda creció al 44 % de los buses son eléctricos y la licitación en curso del sistema incluye 1.200 nuevos buses cero emisiones”.
Actualmente Santiago es la ciudad con la mayor flota eléctrica en el mundo después de las ciudades chinas, y a la fecha circulan cerca de 2.500 buses eléctricos. En este sentido, la electromovilidad también comenzó a llegar a regiones y actualmente Antofagasta y Rancagua han incorporado buses con esta tecnología y hay proyectos para llevar este tipo de unidades a Coquimbo- La Serena, Copiapó, Valparaíso y Coyhaique.