Como parte de la gira sur del Seremi del Medio Ambiente junto al equipo de Educación Ambiental, los profesionales visitaron a los equipos ejecutores de dos Fondos de Protección Ambiental en Puerto Guadal y Chile Chico, instancias financiadas desde el ministerio del Medio Ambiente para promover soluciones ambientales desde la ciudadanía en los territorios. Las visitas de supervisión permitieron conocer los avances e impactos de cada proyecto adjudicado durante 2023 y que ya se encuentran próximos a su cierre.
La primera visita se realizó al proyecto “Guardianes de la estepa” adjudicado al Centro General de Padres de la Escuela Básica de Chile Chico. Dicho proyecto tiene por objeto relevar la importancia de especies endémicas en peligro de conservación: cinco especies cactáceas endémicas y el ave martineta; para esto definieron e implementaron dos programas de educación ambiental, uno para cactáceas y otro para martineta, los que contemplaron talleres y salidas a terreno en el marco de la metodología aula al aire libre. El Seremi del Medio Ambiente, Yoal Díaz, en compañía del Delegado Presidencial Provincial de General Carrera, Cristóbal Barceló, participaron de una jornada educativa al aire libre junto a estudiantes de la brigada ambiental de la escuela, quienes explicaron a las autoridades en detalle el valor ecosistémico de las especies a las que han orientado el proyecto.
“La escuela básica de Chile Chico tiene un compromiso con el medio ambiente a través de su sello medioambiental y también de identidad patagona, eso es muy relevante porque el trabajo del FPA tiene que ver con las especies endémicas cactáceas de la localidad y este trabajo de educación al aire libre tiene un tremendo valor porque, niños y niñas mostraban un proceso de aprendizaje muy potente”, valoró el Seremi del Medio Ambiente, sumándose también a sus palabras la coordinadora del proyecto FPA, Natalia Tapia, quien manifestó “la verdad es que queda en evidencia que el aprendizaje en terreno, al aire libre, queda mucho más que un aprendizaje en cuatro paredes”, así también la profesora encargada de la participación de la escuela en el Sistema Nacional de Certificación Ambiental SNCAE, que ya ha alcanzado el nivel de excelencia, Pía Muñoz, comentó que uno de los valores especiales del proyecto ha sido la capacidad de convocar en pleno a la comunidad educativa en las actividades, considerando al alumnado, apoderados, apoderadas y cuerpo docente.
Respecto de lo aprendido en terreno, la estudiante de cuarto año básico de la Escuela Básica de Chile Chico, Laura Altamirano, llamó a la conservación de las especies “los cactus están en peligro de extinción asi que los tenemos que cuidar, ver donde pisamos, no llevarlos para la casa porque ahí se mueren”.
Luego fue el turno del proyecto adjudicado al centro de padres del jardín infantil JUNJI, El Paraíso, de Puerto Guadal bajo el nombre “Conociendo y cuidando la Flora Nativa en mi Jardín”, cuyo objetivo es desarrollar estrategias educativas de aprendizaje y valoración de especies de la flora nativa de la región de Aysén y sus ecosistemas, descubriendo la importancia de la biodiversidad mediante acciones sistemáticas de exploración y cuidado, las cuales son parte de la práctica pedagógica cotidiana del jardín infantil. Para esto comenzaron la plantación de un pequeño bosque de especies nativas y señaléticas en el patio del jardín y además encargaron la elaboración de una obra de títeres, para compartir con la comunidad educativa los aprendizajes del proyecto. Así también consideraron salidas pedagógicas, promoviendo desde todos los frentes valores ambientales en la primera infancia.
“Ha sido una muy linda experiencia, hemos aprendido muchísimo, el centro de padres ha estado muy comprometido (…) los niños y niñas han ido desarrollando una sensibilidad con la naturaleza, lo que luego se convierte en un pensamiento ecológico”, destacó la Directora del Jardín Infantil JUNJI, El Paraíso, Jessica Mardones.
Finalmente, el Seremi del Medio Ambiente se manifestó contento de ver cómo niños y niñas tienen una nueva oportunidad de conectar con el entorno mediante el proyecto FPA “que aprendan sobre la flora nativa de Puerto Guadal, y que vayan involucrándose en los procesos es súper interesante, además sumando a la comunidad. Es un proyecto que ojalá pudiésemos replicar en otros establecimientos”, concluyó.