“Instalación de planta piloto de aprovechamiento de residuos para generación de energía y secado de leña” es el nombre del proyecto que desarrolla la Facultad de Ingeniería de la U. de Talca y que es financiado con recursos del Fondo de Innovación para la Competitividad de la Región del Maule (FIC-R).
La iniciativa —que tiene una duración de dos años— será implementada por un equipo de académicos de la Facultad de Ingeniería de esta institución, dirigidos por los profesores Johan Guzmán y Ambrosio Martinic.
Consiste en la instalación de una miniplanta energética en el Campus Curicó, que en base a la combustión de diversos desechos agrícolas, forestales, plásticos y papeles, generará electricidad y/o calor con un rango eléctrico de 10 a 25 KW.
La iniciativa es considerada como educativa, ya que estará abierta a visitas por parte de estudiantes, autoridades y personas de diversas comunas del Maule. Además, será posible su transporte, debido a que se montará en módulos tipo contenedores.
“El proyecto busca cerrar brechas de información, ya que las personas asocian la quema de desechos a grandes centrales térmicas, que no son lo mismo. Queremos mostrar cómo se genera electricidad con estos desechos y cómo se comparan los resultados en términos de ahorro de costo y reducción en emisiones de contaminantes”, sostuvo Johan Guzmán, director de la iniciativa.
Menos residuos
Uno de los aspectos que se dará a conocer son las posibilidades que tienen los municipios de utilizar este tipo de plantas para el manejo de sus basuras, siendo una solución anexa a los vertederos.
“La basura que va a estos depósitos, tiene un costo en el transporte y un efecto de contaminación en grandes espacios de terreno. En países más avanzados estos residuos se utilizan para generar energía eléctrica y térmica, reduciendo los desechos a un 15%, que es lo que va a los vertederos”, explicó el profesor Guzmán.
Este tipo de plantas también podrían ser usadas en el ámbito agroindustrial de la Región del Maule, según señaló el académico Ambrosio Martinich. “Una de las ventajas es que las industrias con una mini central como ésta cierran el circuito de producción de su línea comercial y pueden usar múltiples desechos, incluidos otros que deben ser manejados actualmente por terceros”, dijo.
Monitoreo
La miniplanta que se instalará en el Campus Curicó de la Universidad de Talca, tendrá además un sistema de monitoreo de emisiones y generación de energía que cumplirá con los requerimientos que establece la actual normativa chilena.
Asimismo, tendrá la capacidad de operar en forma aislada al interior del Campus o conectada al Sistema Interconectado Central, realizando estos cambios de forma automática.
“Habrá una plataforma de acceso público y gratuito, que incluirá información de las tecnologías, modelos de negocios adecuados para gobiernos locales, manuales, recomendaciones, legislación explicada y una interfaz online que muestre los datos del proceso en la planta demostrativa, específicamente los niveles de emisiones comparados con la situación base, índice de reducción neta de emisiones, índices de generación de energía e inyección a la red”, sostuvo el director del proyecto.