En una ceremonia realizada en el hall de acceso de la casa consistorial, el municipio de Antofagasta y sus funcionarios recibieron de manos del seremi del Medio Ambiente de la Región de Antofagasta, Felipe Lerzundi, su certificación ambiental municipal nivel básico.
El programa de Certificación Ambiental Municipal (SCAM), del Ministerio del Medio Ambiente, tiene como propósito que los municipios del país se incorporen a éste de manera voluntaria y desarrollen políticas ambientales tanto en la gestión interna como en la relación con la comunidad y el territorio.
En este contexto, durante el 2015 la Municipalidad de Antofagasta ingresó al programa logrando desarrollar un diagnóstico ambiental municipal y comunal; elaborar una estrategia ambiental definida con los vecinos, así como promover la participación ciudadana a través de la constitución de los comités ambientales municipal y comunal.
En la oportunidad, el seremi del Medio Ambiente, Felipe Lerzundi explicó que “a través del SCAM se entrega una metodología que permite ir ordenando la gestión de los municipios en materia medioambiental. El trabajo que tenemos como autoridades hoy en día, es que debemos comenzar a planificar nuestras ciudades con una mirada a 20, 30 ó 50 años plazo».
«Los problemas ambientales que enfrentamos en la actualidad obedecen a que nuestras ciudades, nuestro territorio, no fue planificado a largo plazo. Este trabajo debe ser participativo, de cara a la ciudadanía y con todos los actores involucrados participando: autoridades, industria, vecinos, movimientos sociales, etc. No podemos darnos el gusto de tomar decisiones apresuradas que nos obliguen el día de mañana a tener que dar explicaciones a nuestros hijos o nietos por lo que no hicimos bien, no podemos repetir esto”, puntualizó la autoridad ambiental.
Por su parte, el director de Desarrollo Comunitario, Ignacio León, precisó que ingresar al programa de SCAM “fue, en un principio, algo complejo de abordar, pero finalmente lo logramos. En esta primera etapa cumplimos dos grandes tareas: la primera fue la constitución del Comité Ambiental Comunal (CAC) que para nosotros es un privilegio y el segundo punto, fue que pudimos armar una planificación estratégica que nos va a permitir ir trabajando sobre las temáticas medioambientales y generar compromiso en cada una de las direcciones municipales. Nuestra tarea es seguir avanzando en el proceso de certificación”.
El ciclo de certificación tiene una duración de dos años y medio, periodo en el cual los municipios pueden optar a tres niveles distintos según vayan cumpliendo con los requisitos establecidos: básico, intermedio y excelencia.
Cabe destacar que en la actualidad los municipios de Calama, Tocopilla, Sierra Gorda y Mejillones cuentan con su certificación ambiental en distintas fases.