“Transición justa hacia una sociedad del cuidado: comprender, respetar y proteger la vida de las personas y el planeta”, es el nombre del panel de discusión internacional en el que participaron hoy la Ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana Guarello, junto a la Ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas Corradi, y que se realiza en el contexto de la Reunión Extraordinaria de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe – Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
El evento paralelo organizado por el Gobierno de Chile tuvo como objetivo central ser un espacio de reflexión sobre las políticas públicas impulsadas por los países en las áreas interconectadas de igualdad de género, cuidados y cambio climático, visibilizando los vínculos entre los fenómenos sociales, y los desafíos y oportunidades hacia una transición social justa.
En el encuentro participaron también la ministra de Igualdad de España (virtual), Irene Montero Gil; la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres de México (virtual), Nadine Gasman Zylbermann; la coordinadora Regional para Desarrollo, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente Oficina para América Latina y el Caribe (virtual), María Elena Zuñiga Barrientos; y la directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL, Ana Güezmes García.
“Paradójicamente la orientación al crecimiento, a la acumulación, a la avaricia ilimitada ponen en peligro los dos pilares que sostienen la vida: el planeta y nuestra interdependencia. Por una parte, el no reconocer el valor del trabajo doméstico y de cuidados que utiliza, tiene a desestabilizar los procesos de reproducción, conduciendo a problemas de cohesión, produciendo conflictividad social, produciendo profundos dolores en las comunidades. Por otro lado, al utilizar sin límites lo bienes naturales comunes, está sobrepasando los límites del planeta y está destruyendo su base natural de subsistencia”, señaló la ministra Orellana en su intervención.
A lo anterior agregó que parte del “desafío para nosotras es considerar el derecho al cuidado como un derecho integral y no como una particularidad que ocurre solo en condiciones extremas de dependencia. Solo en la medida que podamos hacer eso, lograremos importantes avances, tanto en términos de reconocimiento de aquellos estados invisibilizados como en términos de calidad de vida y ejercicio de la ciudadanía. Esas horas de trabajo imposible son también la condición de posibilidad de que las mujeres puedan participar con plena paridad de la vida política, económica y social”.
En tanto, la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, señaló que “la crisis, tanto de cambio climático como de biodiversidad y de contaminación, son crisis globales que son un síntoma de una mala relación con la naturaleza, pero también de una mala relación entre nosotros”. Así, agregó que “una mala relación que se ve reflejada en que las mujeres son más vulnerables al cambio climático, que la biodiversidad es destruida y que tenemos, como en el caso de Chile, algunas zonas de sacrificio”.
“Podemos estar todos de acuerdo en que en esta crisis que no es de hoy ni de ayer, las mujeres no han jugado un rol importante en provocarla y, por lo mismo, en muchos casos se ven como víctimas”. La secretaria de Estado añadió, sin embargo, que “yo prefiero ver el lado de la solución. Estas crisis que son estructurales e interdependientes, no las vamos a resolver con los mismos métodos y con las mismas estructuras de toma de decisión que las crearon. Por lo tanto, las mujeres van a tener que jugar un rol importante en solucionarlas”.