La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, señaló que la disminución se explica, principalmente, por el aumento en la electromovilidad del transporte público, la reducción de tránsito vehicular post pandemia y las normas de emisión de ruido para las fuentes móviles. Además, detalló que se está elaborando una norma primaria de calidad ambiental para ruido.
El Ministerio del Medio Ambiente presentó la actualización del mapa del ruido del Gran Santiago Urbano, una radiografía sobre el ruido ambiental en 35 comunas de la capital, que muestra de forma gráfica el ruido generado por el tránsito vehicular, tanto de día, como de noche.
“La actualización del mapa de ruido del gran Santiago urbano es un diagnóstico detallado que muestra la cantidad de personas expuestas a este contaminante y en qué zonas se ubican. Esta radiografía permitirá mejorar la toma de decisiones de políticas públicas para enfrentar este problema”, explicó la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas.
Según la modelación, un 12% de la población del Gran Santiago Urbano –850.000 personas aproximadamente– está expuesta a niveles de ruido sobre lo recomendado en el periodo diurno, mientras que un 15% de las personas en la capital —alrededor de 1.000.000— están expuestas a niveles de ruido sobre lo recomendado para el periodo nocturno.
“La buena noticia es que si comparamos esta actualización con el anterior mapa de ruido podemos señalar claramente que existe una disminución de la cantidad de personas que se ven expuestas a niveles de ruido por sobre lo recomendado, especialmente de noche. Esto se explica, principalmente, por el aumento en la electromovilidad del transporte público, la reducción de tránsito vehicular post pandemia y las normas de emisión de ruido para las fuentes móviles”, complementa la ministra Rojas.
En efecto, si se compara la actualización de este mapa del ruido con el anterior –con datos de 2019- se puede determinar que, en horario diurno, la cantidad de personas expuestas a niveles de ruido sobre lo recomendado disminuyó en un punto porcentual, mientras que durante la noche se registra una caída de nueve puntos porcentuales. Esto ocurre pese al aumento del parque automotriz.
Las cinco comunas que tienen mayor cantidad de personas expuestas a ruido sobre lo recomendado durante el día son Santiago (97.936), Las Condes (74.295), Maipú (59.122), Ñuñoa (55.512) y La Florida (51.837). Mientras que las con menor población impactada por la contaminación acústica son Padre Hurtado (1.313), San Ramón (7.028), El Bosque (7.034), Lo Prado (7.651) y Pedro Aguirre Cerda (8.226). Así, la exposición al ruido de estas comunas se relaciona al tipo de vías presentes en la comuna, la magnitud del tránsito vehicular y su densidad poblacional.
Vías con mayor impacto
Del estudio realizado por el Ministerio del Medio Ambiente se puede establecer que las autopistas urbanas son las vías que generan el mayor nivel de emisión de ruido. Entre ellas se pueden mencionar Autopista Vespucio Norte, Túnel San Cristóbal, Autopista Vespucio Sur, Ruta 5 Santiago, Los Vilos, Ruta 68, Autopista Central (Sistema Norte Sur) y Costanera Norte (Sistema Oriente Poniente).
Con respecto a las vías públicas, no concesionadas, se puede nombrar a la Alameda, Irarrázaval, Pedro Aguirre Cerda y Departamental entre las avenidas con mayor impacto en materia de ruido.
El mapa de ruido del Gran Santiago puede ser revisado en https://ruido.mma.gob.cl/
Norma de calidad para ruido
Junto con las normas de emisión de ruido vigentes que regulan los buses de la locomoción colectiva y los vehículos livianos, medianos y motocicletas, el Ministerio del Medio Ambiente elabora una norma primaria de calidad ambiental para el ruido que permitirá establecer niveles de calidad para proteger la salud de la ciudadanía.
La ministra Maisa Rojas explicó que la futura norma permitirá establecer niveles de calidad de ruido ambiental para proteger la salud de la población, controlando los altos niveles de ruido ambiental que se generan de la emisión conjunta de las distintas fuentes de ruido presentes en el territorio, reconociendo zonas latentes y saturadas, y elaborando Planes de Prevención y/o Descontaminación (PPDA) para implementar acciones y medidas para reducir la exposición de la población al ruido ambiental.