La tercera actualización de la iniciativa interministerial que acaba de ser presentada por el Gobierno con la presencia de la expresidenta Michelle Bachelet y de nuestro subsecretario Maximiliano Proaño, busca garantizar la integración de la perspectiva de género en todas las acciones del Estado vinculadas a la paz, la seguridad, la prevención y la respuesta ante desastres socioambientales, tanto en el ámbito nacional como internacional.
Es primera vez que el Ministerio del Medio Ambiente es parte del Plan de Acción Nacional para la Implementación de la Resolución 1325: Mujeres, Paz y Seguridad, iniciativa interministerial conocida por las siglas PAN que el Gobierno acaba de actualizar y presentar en el Salón O’Higgins del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Chile fue el primer país de América Latina en adoptar el PAN. Si la primera versión se lanzó en 2009, la segunda llegó en 2015. Una década después, el 2 de septiembre de 2025, nuestro país presentó el III PAN, el cual contiene más de 30 líneas de acción con las que el Gobierno busca continuar el compromiso de Chile con la participación de mujeres en el ámbito de la defensa y seguridad.
El lanzamiento contó con la presencia de la expresidenta Michelle Bachelet, de nuestro subsecretario Maximiliano Proaño, el canciller Alberto van Klaveren y el ministro del Interior, Alvaro Elizalde, así como también con las ministras de la Mujer y la Equidad de Género y Defensa, Antonia Orellana y Adriana Delpiano respectivamente, entre otras autoridades.
Todo esto se enmarca en la Agenda 2030 de Naciones Unidas y está alineado particularmente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
¿El objetivo? garantizar la integración de la perspectiva de género en todas las acciones del Estado vinculadas a la paz, la seguridad, la prevención y la respuesta ante desastres, tanto en el ámbito nacional como internacional, lo que implica diseñar e implementar políticas que promuevan la participación plena, equitativa y significativa de las mujeres, especialmente en contextos de conflicto, emergencia o crisis socioambiental.
Que el III PAN haya ampliado sus temáticas hacia nuevas áreas como el cambio climático, la gestión del riesgo de desastres y el crimen organizado transnacional, en particular la trata de personas, permiten abordar de forma integral amenazas contemporáneas que afectan de manera diferenciada a mujeres y niñas, incorporando un enfoque de interseccionalidad que reconoce las múltiples formas de discriminación y exclusión.
Asimismo, los enfoques territorial e intercultural permiten incorporar las voces de mujeres indígenas, rurales y afrodescendientes en la formulación de respuestas estatales. En este sentido, el III PAN representa una evolución sustantiva respecto de sus versiones anteriores, adaptándose a un contexto internacional altamente dinámico.
El subsecretario Maximiliano Proaño señaló que la presencia inédita del Ministerio del Medio Ambiente en esta instancia es algo de mucho valor. “Una oportunidad histórica para responder de manera integral a los desafíos multidimensionales que enfrentan miles de niñas y mujeres en contextos de conflicto, crisis climática y desplazamiento”.
“La crisis planetaria no es neutral en términos de género. Hoy sabemos, por ejemplo, que los efectos del cambio climático son más severos para mujeres y niñas, lo que agrava las desigualdades que afectan su salud, seguridad, capacidades de recuperación y medios de vida. Lo que buscamos es reducir los impactos negativos de la conflictividad socioambiental y climática sobre ellas, así como también sobre defensoras del medioambiente. Para eso nos comprometemos a promover diagnósticos, protocolos de protección comunitaria y espacios de formación para lideresas rurales e indígenas”.
Para conocer el III Plan de Acción Nacional para la Implementación de la Resolución 1325: Mujeres, Paz y Seguridad, puedes ir aquí.
