A 12 ya llegan los procesos de clasificación de especies que realiza el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) desde 2007 con el fin de oficializar y actualizar las categorías de conservación de la flora y fauna del país.
Hasta ahora se han clasificado 1.005, de las cuales 65% están bajo una categoría de «amenaza». Pero apenas corresponden a 3% de las 30 mil especies que viven en el país, precisa Charif Tala, jefe del departamento de Conservación de Especies del MMA. La gran mayoría (más de 15 mil) son invertebrados y hongos, y de ellos, apenas 115 han sido clasificados.
En el caso de los vertebrados, de las 2 mil especies existentes, 210 ya tienen estado de conservación, lo que equivale solo a 10% de ellos.
Queda claro que el trabajo de clasificación se mantendrá por un tiempo prolongado, reconoce Tala. «Estamos elaborando una planificación para ver los grupos más prioritarios de ingresar. Lo más razonable es priorizar donde existe más amenaza».
En el caso del proceso en marcha, comenzó los primeros días de septiembre e incluye a 121 especies, de las cuales hay 100 animales, 17 plantas y seis hongos.
Los mamíferos marinos destacan en la lista. Aparecen, entre otros, la ballena minke, el delfín común, el delfín austral, la orca, los lobos finos antártico y subantártico, el elefante marino, varias especies de focas y las llamadas ballenas picudas. «Este último es un grupo muy poco conocido, así que seguramente quedará bajo la categoría ‘datos insuficientes'».
Entre los invertebrados, por primera vez se clasificará a arácnidos; entre ellos, tres arañas pollito y un escorpión. Hay también varias especies de moscas polinizadoras y el coleóptero conocido como «madre de la culebra».
En cuanto a las plantas, figura el emblemático canelo, la planta sagrada de los mapuches, junto a vegetación de las islas oceánicas.
Al menos dos especies de plantas son de Juan Fernández, las que fueron redescubiertas por guardaparques de Conaf luego de haber sido declaradas extintas. «Ahora se están reclasificando para sacarlas de esa condición, seguramente quedarán declaradas en peligro crítico», dice.
El resto son especies vegetales de las islas Desventuradas (San Félix y San Ambrosio). «Son islas muy poco conocidas desde el punto de vista biológico. Es un lugar que suponemos está altamente amenazado porque sabemos que en una isla hay cabras y en otra roedores, los que son factores de amenaza importantes». De hecho, ya las revisó el comité y las clasificó como «críticamente amenazadas».
El comité debe entregar su informe a fines de octubre, el que será sometido a consulta ciudadana para una nueva revisión que tendrá lugar a fines de diciembre, donde se recogerán las observaciones realizadas. El informe final, que debe aprobar el Comité de Ministros para la Sustentabilidad y Cambio Climático, se enviará a fines de diciembre. Hasta ahora no han rechazado ninguno.
Publicado en El Mercurio