Hasta $140 mil debe pagar Ema Atan, dirigenta del comité Vai Ki Rea, de Isla de Pascua, por su consumo de electricidad cada mes. «No es que use energía para nada fuera de lo común, sino porque como estamos fuera del pueblo, en una zona rural, nos ponen ese recargo. Y eso que la linea que tenemos es de baja calidad», explica.
Pese a que la cuenta excede en hasta casi 10 veces un pago promedio de $15 mil al mes de Santiago y a que deba añadir más de $20 mil por cada día que se retrasa en pagarla, ella se siente afortunada: es de las pocas personas que vive fuera del área urbana de Hanga Roa y obtiene electricidad. Sus vecinos, relata viven «a la antigua»: no tienen electrodomésticos, calientan el agua en fogones y si necesitan algo más sofisticado, como planchar, deben conseguirse un poco de luz en Hanga Roa, donde viven más de 3.300 personas.
Ema está impaciente, porque en abril comienza la instalación de 18 paneles fotovoltaicos para obtener energía solar. Con los dispositivos, que demandarán una inversión de $125 millones varias familias van a acceder a la energía eléctrica o, en su caso van a poder generar importantes ahorros en la cuota mensual.
El plan es parte de una estrategia del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) de Valparaíso, que dotará de paneles solares gradualmente, a toda la isla. La idea es partir con las familias que viven fuera de la zona urbana de Hanga Roa, donde no acceden a ningún tipo de electricidad. Luego, el plan apunta a continuar en los sitios urbanizados para hacer de Pascua el primero sustentable energéticamente del país.
El director del Serviu de Valparaíso, Nelson Basaes, explica que el proyecto es fundacional en energía renovable para fines domiciliarios, y que con él se inicia el plan de barrios sustenta bles que se ejecutará en la zona.
«La aplicación de estas energías se hace fundamental para el desarrollo y crecimiento sustentable la isla», afirma.
Para ejecutar el programa en esta zona, el servicio constituyó la Comisión de Desarrollo Sustentable (CDS) que además está conformada por el Ministerio de Energía.
Esta estrategia incluye otras medidas como la construcción sustentable con diseños y aplicaciones térmicas, eficiencia energética en la iluminación, sistemas de conservación de alimentos, uso eficiente del agua, tratamiento de residuos y conectividad.
Según Erna Atan, con la medida se podrán eliminar los cables eléctricos que abundan en Hanga Roa y que generan una contaminación visual que molesta a los isleños.
El ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, destacó que la isla ha impulsado iniciativas inéditas en sustentabilidad en el país. «Se trata de un territorio único en el mundo, que es frágil y que enfrenta problemas ambientales como la erosión, la disponibilidad de agua y la basura. Avanzar hacia un abastecimiento limpio de energía ayuda a disminuir los impactos en este ecosistema», asevera.
Además de las obras de sustentabilidad, en Isla de Pascua se impulsará un plan urbano para formalizar el crecimiento informal que han tenido las viviendas hacia la zona rural, donde vive 10% de los habitantes de la isla.
Esto se produce por la escasez crítica de terrenos en el sector urbano de Hanga Roa. Para ello el Serviu habilitó una oficina permanente, entregó subsidios de clase media a 53 familias y comenzó un plan de pavimentación de 850 vías de tierra, por un total de $1.600 millones.
Estrategia para el manejo de los residuos domiciliarios
El ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, dice que para reducir la producción de basura en la isla se trabaja en el fomento de alianzas entre el Gobierno y el sector privado, como el que permitió trasladar 350 toneladas de cartones el año pasado. «Debido a las particulares condiciones de la isla, y a lo limitado de la vida útil de los vertederos, es clave trabajar en políticas de reducción de residuos y fortalecer las alianzas público-privadas en materia de sustentabilidad». Para ese objetivo destacó el proyecto de ley de fomento del reciclaje, «que va a permitir aumentar los volúmenes de residuos que son reciclados».