La Oficina de Cambio Climático tiene una presencia activa en el proceso de negociación bajo la Convención Marco de Las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, brindando un acompañamiento activo y liderando los temas técnicos que se negocian. Chile ratificó la Convención Marco de Las Naciones Unidas sobre Cambio Climático en 1994 y su Protocolo de Kioto en 2002. La Convención tiene el objetivo de estabilizar las concentraciones de gases efecto invernadero en la atmósfera, a un nivel que impida efectos peligrosos en el sistema climático. El Protocolo de Kioto, a su vez, introdujo compromisos jurídicamente vinculantes de reducción de emisiones asumidos por países desarrollados.
En 2007, los países acordaron abrir un proceso de negociación de un acuerdo sobre cooperación de largo plazo que cerró en 2012. Al final de este proceso, se lograron compromisos voluntarios de mitigación por parte de más de 75 países desarrollados y en desarrollo, un incremento en el nivel de reporte mundial sobre cambio climático y con la creación de nuevas instituciones que mejorarán la implementación de la Convención, tal como el fondo verde del clima y el comité de adaptación, entre otros.
En 2011 las partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), lograron un avance histórico y transformacional: lanzar una plataforma para aumentar la ambición de la respuesta global al cambio climático – La Plataforma de Durban de Acción Reforzada (ADP). El proceso lanzado busca definir un nuevo Protocolo u otro instrumento legal que sea aplicable a todas las Partes y que permita de manera definitiva conseguir el objetivo último de la CMNUCC y la meta global de limitar el aumento de la temperatura promedio del planeta a no más de dos grados Celsius.
El ADP representa un cambio fundamental respecto del marco previo definido por la CMNUCC y el Protocolo de Kioto: no solo los países desarrollados tendrán obligaciones legales de reducir sus emisiones de GEI, sino que todas las partes somos llamadas a contribuir y tendremos obligaciones legalmente vinculantes de reducir emisiones.
A casi tres años de haberse lanzado el proceso ADP, y con los acuerdos alcanzados en Doha y Varsovia en las COPs consecutivas, las partes se encuentran actualmente ante el desafío de definir sus contribuciones nacionalmente determinadas al nuevo acuerdo, con plazos que si bien son flexibles (dentro del primer trimestre de 2015, en el caso de las Partes que estén preparadas para hacerlo y con suficiente antelación respecto a la reunión de Diciembre 2015 en Paris) ponen de manifiesto la necesidad de Chile de moverse con celeridad. Chile está en una posición privilegiada para hacerlo.
Fuente: Ministerio del Medio Ambiente
Nuestra calidad de país OCDE (único país de la región que además es miembro activo del G77 + China- grupo de negociación que agrupa a los países en desarrollo) y de ingresos medios altos, hace que haya muchas miradas sobre qué, cuándo y cómo contribuirá Chile a la respuesta global contra el cambio climático. Además, Chile ha señalado de forma permanente su apoyo a la entrante presidencia peruana para la próxima COP20 en Lima. A ello se suma la reciente confirmación de la Presidenta Bachelet en cuanto a su asistencia a la COP20 en diciembre, y su reciente participación en la cumbre climática de líderes convocada entre el 22 y 24 de Septiembre de 2014 por Ban Ki Moon en los márgenes de la UNGA. Todo ello hace más relevante aún la elaboración en tiempo y forma de la contribución chilena durante 2014, para lo cual Chile cuenta con información valiosa y escenarios elaborados en proyectos vinculados a las negociaciones, como MAPS Chile (www.mapschile.cl). Es más, en Nueva York, la Presidenta confirmó que a más tardar el 17 de diciembre de 2014, Chile presentará un ante proyecto de Contribución Nacional en el marco del acuerdo climático post 2020, el cual será sometido a un proceso de consulta ciudadana para su finalización y posterior comunicación a la comunidad internacional.