El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático, presido por el titular de la cartera del Medio Ambiente, Pablo Badenier, aprobó el 18 de mayo de 2015, la creación del Santuario de la Naturaleza (SN) Cajón del Río Achibueno, ubicado en la Provincia de Linares, Región del Maule.
Sin embargo, el día de ayer, lunes 14 de diciembre de 2015, fue divulgado en el Diario Oficial el Decreto Supremo (D.S) N°35 del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), publicación que establece formalmente que fue creado el santuario, para todos los efectos legales.
La extensión que abarca el Santuario de la Naturaleza, contempla 4.556 hectáreas, de las cuales 3.387 há corresponden al cauce y zona de inundación de cuerpos de agua continentales, glaciares tributarios del río Achibueno y el río propiamente tal. En tanto, 1.200 há aproximadamente, son de bosques, laderas adyacentes y predios particulares privados que manifestaron voluntariamente su disposición a declarar santuario sus propiedades.
El Santuario de la Naturaleza busca proteger la totalidad de la red hidrográfica de una subcuenca en la zona central de Chile, por la alta calidad de las aguas del lugar, y su biodiversidad asociada. Se trata de una zona de alto interés botánico y vegetacional, porque está en una región de transición entre los biomas del Bosque Templado Lluvioso Valdiviano y del Matorral Esclerófilo Chileno. Destaca la presencia de poblaciones de Belloto del Sur (Beilschmiedia berteroana), y de especies de anfibios clasificadas en estado de conservación.
Según señaló la seremi del Medio Ambiente de la Región del Maule, María Eliana Vega, “es una gran noticia la publicación oficial del primer Santuario de la Naturaleza que protegerá la totalidad de la red hidrográfica de una subcuenca en la zona central de Chile”.
Agregando que “esperamos continuar trabajando mancomunadamente junto a los vecinos del santuario, en la conservación de la diversidad biológica y de los recursos naturales renovables e hídricos. De esta forma, contribuiremos a la promoción del desarrollo sustentable de la zona, lo que, sin duda, mejorará la calidad de vida de sus habitantes y de las futuras generaciones”.
Tras la declaratoria y publicación de esta iniciativa de protección, que es apoyada por más de 60 organizaciones de la zona, se activará una serie de acciones legales que contemplan la administración, manejo y gestión del santuario.
Entre ellas, fortalecer la línea base de los ecosistemas acuático continentales que conforman el área protegida; proponer un sistema de monitoreo y vigilancia en materias de biodiversidad.