Los bosques cumplen un papel fundamental para acabar con el hambre en el mundo, según un informe del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas (DESA) que hace un amplio análisis sobre la relación entre esos recursos y la seguridad alimentaria.
El estudio, dado a conocer en una conferencia de prensa en la sede de la ONU en Nueva York, también indica que los bosques y los árboles tienen un enorme potencial en la contribución de nutrientes y como medio de subsistencia para las poblaciones más vulnerables.
Bhaskar Vira, uno de los expertos que lideró la investigación, aclaró que el estudio no sugiere que los sistemas boscosos y los árboles vayan a reemplazar a la agricultura en esa relación fundamental entre cultivos y la producción de comida. «Documentamos ampliamente el papel que esos recursos ya cumplen en complementar la dieta de las personas y el importante papel en proveer una alimentación nutritiva y balanceada”, explicó Vira.
El informe, publicado en el marco del 11º Foro de Naciones Unidas sobre los Bosques, que se reúne esta semana en Nueva York, también recomienda prestar mayor atención al tema en el diseño de políticas públicas relacionadas con la producción de alimentos.
Según datos divulgados recientemente por DESA, más de 1.600 millones de personas, el 25% de la población global, depende de los bosques para su subsistencia.
Naciones Unidas indicó que las actuales sesiones del Foro representan una gran oportunidad para forjar una política internacional sobre los bosques para los próximos 15 años, la cual debería estar alineada con la agenda de desarrollo sostenible que será adoptada en septiembre de este año.
Publicado en Centro de Noticias ONU