- Jornada contó con la participación de representantes de servicios públicos, sector privado, la sociedad civil y la academia regional.
Con el propósito de avanzar hacia un “Chile circular”, el Ministerio de Medio Ambiente está liderando la elaboración de una Hoja de Ruta de la Economía Circular, documento que contará con metas claras y propuestas de acción concretas, que permitan coordinar a todos los actores para promover el cambio hacia esta economía más productiva y sostenible.
Esta guía se está desarrollando en conjunto con el Ministerio de Economía, Corfo y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, bajo una metodología participativa y en colaboración con diversos actores del sector público, el sector privado, la sociedad civil y la academia.
Según explicó el seremi de Medio Ambiente, Rafael Castro, “la Hoja de Ruta servirá de agenda para la transición hacia el «Chile circular» del futuro. Lo anterior se fundamenta en la experiencia de los países que están liderando la transición hacia este tipo de economía, los que han comenzado sus procesos de cambio con la elaboración de este tipo de documentos. Lo destacable, es que se está redactando con una mirada regional”, precisó.
Al respecto, Tomás Saieg, profesional de la Oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente, explicó que el objetivo de los talleres regionales “es que se busca integrar, mediante un proceso de participación temprana, la dimensión territorial al proceso de elaboración de la Hoja de Ruta. Se espera obtener una imagen clara sobre las particularidades del territorio de Chile que debieran ser consideradas en su elaboración y sobre los sectores que presentan las mayores oportunidades para la economía circular en el territorio”, comentó.
Economía Circular
En los últimos cuatro años, desde la publicación del Plan de Acción de Economía Circular de la Unión Europea en 2015, varios países, como Finlandia, Francia y Holanda, han decidido asumir el desafío de reorientar sus formas de producción y consumo con una mirada circular. Esto significa reemplazar el actual modelo económico lineal por un modelo que utiliza y optimiza los stocks y flujos de materiales, energía y residuos, cuyo objetivo es la eficiencia del uso de los recursos, buscando la prolongación de la vida útil de los productos, priorizando el uso de energías renovables no convencionales (ERNC) y promoviendo la creación de nuevas empresas, nuevos modelos de negocio, así como el cambio de los procesos productivos de las empresas existentes.
La economía circular a la que está avanzando nuestro país, permite avanzar hacia el desarrollo sostenible, generando una mejora simultánea en lo ambiental, económico y social.