Cuatro planes nuevos de descontaminación podrían estar en proceso de implementación durante el segundo semestre de este año, según el Ministerio de Medio Ambiente. Se trata de los programas que incluyen medidas para las ciudades de Coyhaique, Talca, Chillán y Osorno, urbes del sur del país que presentan altos índices de material particulado fino (MP 2,5).
Estos proyectos -que tienen como objetivo rebajar los índices de polución y ya terminaron su proceso de consulta pública-, contemplan que pueda existir un protocolo de información a la comunidad sobre el tipo de episodio crítico que se producirá (alertas, preermergencias y emergencias); la entrega de subsidios para aislación térmica y la implementación de planes piloto para calefacción limpia en estas ciudades.
Marcelo Mena, subsecretario de Medio Ambiente, explica que cuatro planes, de un total de 14 que están proyectados para el fin del gobierno, podrían ser visados por el Consejo de Ministros, en agosto próximo. «Esperamos que sean aprobados porque contienen ejes estructurales para cada comuna», añade.
Establecer un programa en Coyhaique urge, dados los índices de material particulado desde el lunes recién pasado hasta hoy: el 23 de junio se llegó a 513 microgramos por metro cúbico de polución como promedio en 24 horas. Y el máximo peak (o punto más alto de contaminación alcanzado en un día) fue el 24 de junio, con 883 microgramos por metro cúbico, es decir, 10 veces más que lo que establece la norma.
Esta urbe tendrá un plan para combatir la fracción más gruesa del esmog (MP 10) por la utilización de leña en los hogares y en edificios públicos. Habrán subsidios para el revestimiento térmico de las casas al que podrán postular los vecinos y, se estima que beneficiará al 30% de las viviendas de la zona.
En cuanto al recambio del sistema de calefacción, el subsecretario Mena afirma que se aplicará un plan de calefacción distrital, donde se recambiará la matriz energética por una limpia (como el gas).
Otro de los puntos contemplados se refiere a que hay un presupuesto de US$ 3 millones de dólares para centro de secado de leña.
Según Mena, «por cada peso que se invierte en el plan de descontaminación del sur se ganan otros cuatro de beneficios en salud para el Estado y los privados».
EN PROCESO
El plan ambiental de Temuco -ciudad que acumula doce de ellos han sido emergencias-, está en proceso de toma de razón en la Contraloría desde el 2 de marzo pasado. El seremi de la cartera de la Araucanía Marcos Pichunman, explica que espera que las iniciativas estén vigentes en el segundo semestre de este año: se incluirá el aislamiento térmico para 40 mil casas en ocho años, donde «se privilegiará a los sectores vulnerables». Serán otorgados por el Ministerio de la Vivienda, el que abrirá postulaciones.
A esto se suma el recambio de 27 mil calefactores en la zona saturada en seis años (doce mil de ellos deberán usar un combustible distinto a la leña o más limpio). Y se aplicará un proceso de gestión de episodios, es decir por primera vez la Intendencia resolverá qué medida regirán al día siguiente. Así, por ejemplo, la autoridad podrá decretar alertas o preemergencias.
Además, se espera que queden listos los antreproyectos de planes de Los Angeles Valdivia y la Región Metropolitana este año. Este último toma fuerza, dadas las emergencias esta semana.
Hasta ahora, en todas las comunas del país que superan la norma en contaminación, está vigente el sistema de alertas sanitarias-ambientales, es decir, se ordena restringir el uso de biomasa en algunas zonas, existe restricción vehicular permanente para automóviles no catalíticos e información de la autoridad sobre los niveles de esmog a los vecinos.
Rainer Schmitz, investigador de la U. de Chile en el área ambiental, aseguró que «más allá de los planes de descontaminación, acá se tiene que hacer una política nacional sobre la leña: recordemos que donde hay las concentraciones de MP 2,5 se deben a ésta». Dijo que debería existir un programa para mejorar la calidad y acceso a este material en todo el país: «así se evitaría que en todas las comunas del sur se ahoguen por la polución que proviene de ese combustible».
Publicado en La Prensa de Curicó