La Conferencia de las Partes del Convenio Sobre Diversidad Biológica (CBD, por sus siglas en inglés) finalizó el sábado en Cali, Colombia, tras la última plenaria que se extendió por casi 24 horas y dónde además se acordó crear un fondo multilateral para distribuir los beneficios económicos por el uso de la información digital de secuencias sobre recursos genéticos.
Tras una última plenaria que se extendió hasta el sábado, con casi 24 horas de discusión para cerrar los últimos acuerdos que quedaban sobre la mesa, el sábado finalizó la COP16 de Biodiversidad, realizada en Cali, Colombia.
Y lo hizo alcanzando valiosos acuerdos, como la creación – tras ocho años de negociaciones- de un marco para identificar y actualizar las áreas oceánicas cruciales para la salud de los océanos, una decisión ligada a las Áreas Marinas Ecológicamente o Biológicamente Significativas (EBSA, por sus siglas en inglés) y que son definidas por la CBD como zonas del océano donde “de un modo u otro se cumplen funciones importantes, con un significado ecológico y biológico claves para el buen funcionamiento de los océanos y los numerosos servicios ecosistémicos que prestan”.
El acuerdo –seguido de cerca por la Ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, en su rol de Champion para temas de biodiversidad marina- fijó a las EBSAs ya estudiadas como base científica para las medidas de conservación, restauración y gestión de los ecosistemas marinos que se esperan generar, una acción clave para cumplir con la Meta 30×30.
Pero también se cerraron otras negociaciones de último momento, como la creación del “Fondo Cali”, que distribuirá los beneficios económicos que se obtienen del uso de información digital de secuencias sobre recursos genéticos (DSI, por sus siglas en inglés), que son las secuencias de ADN de un ser vivo y que permiten entender, por ejemplo, por qué una especie puede vivir en un ambiente extremo. De esta discusión, la ministra Maisa Rojas fue facilitadora en la pasada COP15, pavimentando el camino para lo que en Cali se alcanzó.
Otra histórica negociación que durante años han levantado los pueblos indígenas y que en esta COP fue priorizada por la presidencia fue la creación de un órgano subsidiario del Convenio sobre Diversidad Biológica (CBD, por sus siglas en inglés) para implementar el artículo 8j sobre conservación de los conocimientos tradicionales de pueblos indígenas y comunidades locales. En esta misma línea, también se alcanzó el reconocimiento de los afrodescendientes como protectores de la biodiversidad.
La histórica inclusión fue una negociación priorizada por la presidencia de la COP, por lo que su éxito fue aplaudido por todo el plenario. Ahora, las comunidades locales y los pueblos indígenas serán un grupo de trabajo permanente en las negociaciones del Convenio y, además, serán asesores de la Secretaría, tal como los órganos de Implementación y el de Asesoramiento Científico, Técnico y Tecnológico.
Chile en la COP16
La ministra Rojas fue designada Champion de esta COP para destrabar las negociaciones sobre biodiversidad marina, costera e insular. En ese rol, la secretaria de Estado apoyó en las discusiones sobre EBSAS y Biodiversidad Marina Costera.
Además, la ministra Rojas continuó impulsando a los países a adherir al Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales (BBNJ, por sus siglas en inglés), que requiere la ratificación de 60 países para que entre en vigor: ya van 16. Lo hizo anunciando la iniciativa First Movers, que lidera Chile y está integrada por Bélgica, Canadá, Estados Unidos, Francia, Nigeria, Palau y Seychelles.
“Es una carrera que hay que ganar. Sin este tratado no tenemos cómo proteger la alta mar, porque este instrumento brindará gobernanza en estas áreas. Necesitamos que entre en vigor rápidamente y eso fue lo que enfatizamos sobremanera en esta COP», enfatizó.
Durante esta COP16, Chile también presentó sus avances en materia de restauración de ecosistemas, el enfoque de género y de derechos humanos en los temas de protección de la biodiversidad y la valorización de ésta para el sector financiero, además de los avances en la instalación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), organismo clave para el cumplimiento del Marco Global de Biodiversidad de Kumming-Montreal.
Una de las propuestas que generó interés en la COP fue el Compromiso por la Conservación de los Hongos, un innovador acuerdo presentado junto al Reino Unido y la Fundación Fungi, que busca posicionar a los hongos como un reino biológico independiente en las legislaciones y políticas públicas, priorizándolos dentro de los acuerdos multilaterales de biodiversidad, además de destacar el rol que cumplen para el funcionamiento de los ecosistemas y la lucha contra el cambio climático y del que Colombia, México, Costa Rica, Perú, Ecuador, España, Benín, Guinea y Camboya ya son parte.
Otro de los avances que presentó Chile en la COP, junto a más de 100 países, fueron sus Metas Nacionales alineadas al Marco Global de Biodiversidad, que se comprometió a cumplir al año 2030. “Nosotros nos comprometimos con 35 Metas Nacionales. Estas 35 metas son parte de nuestra Estrategia Nacional de Biodiversidad actualizada y alineada con el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, la cual será sometida a consulta pública durante el año 2025”, enfatiza la secretaria de Estado.
Esta COP fue la más numerosa de todas, registrando una participación total de más de 30.000 personas. Chile, en tanto, contó por primera vez dentro del Convenio de Biodiversidad con su propio pabellón, que albergó 57 eventos, con una amplia participación de expertos nacionales e internacionales y de actores no estatales, el cual contribuyó de manera categórica a generar un espacio real y efectivo de conversación y puntos de encuentros en diferentes materias de conservación y sostenibilidad.