Chile ha demostrado un sostenido liderazgo en temas medioambientales lo que se ha materializado en una política de Estado. A través de varios gobiernos se han tomado acciones para enfrentar la triple crisis ecológica –climática, de pérdida de biodiversidad y de contaminación- con políticas públicas de largo aliento, como la implementación de la ley marco de cambio climático, la aprobación de la ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, y la implementación de la Ley de Reciclaje (REP).
A nivel internacional destaca nuestra vocación multilateral y un enfoque de derechos humanos, que nos ha llevado a involucrarnos con fuerza en temas que conciernen a toda la comunidad global. Una manifestación de ello fue nuestra activa presencia en la COP28, el encuentro anual del principal órgano político de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que acaba de concluir.
Uno de los principales roles de nuestro país en esta COP fue la responsabilidad que recayó sobre Chile, en conjunto con Australia, en las consultas para encontrar consensos en la meta global de adaptación. Hacerse cargo de los impactos actuales del cambio climático es una prioridad para los países en desarrollo, eso incluye a Chile, y aún persisten brechas importantes en avances y financiamiento. Chile está comprometido en lograr que los países sean resilientes al clima en un mundo donde la temperatura aumentará en 1.5°C.
También fue de gran importancia el lanzamiento del Climate Club, instancia intergubernamental copresidida por Alemania y Chile que busca acelerar el cumplimiento de los objetivos establecidos en el Acuerdo de París, adoptado en la COP21, cuya principal meta es limitar el calentamiento mundial muy por debajo de 2 grados centígrados en comparación con los niveles preindustriales.
Durante esta conferencia quedó de manifiesto, una vez más, el liderazgo y vocación de Chile en temas oceánicos, en el Diálogo Océano y Clima, principal espacio de discusión en la COP28 sobre la materia, del cual fuimos facilitadores junto a Canadá. Respaldamos estas conversaciones contando con una amplia red de áreas marinas protegidas, que alcanza una cobertura de 42% de la zona económica exclusiva, lo que va bastante más allá del objetivo propuesto en la Agenda 2030 y en el nuevo marco de la convención para la biodiversidad. También participamos en el Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales (BBNJ, en inglés), donde adicionalmente hemos propuesto a Valparaíso como sede de esta instancia. Además, destaca el desarrollo de una política antártica para proteger los mares australes y establecer una red de mediciones que apoye la investigación científica sobre el cuidado de los ecosistemas antárticos.
Nos interesa mucho la transición energética, fundamental para el cumplimiento del Acuerdo de París. Somos uno de los países más ambiciosos en la persecución de la meta que busca la carbono neutralidad para 2050. Aspiramos a ir más rápido, porque tenemos claro que aquí se juega el futuro de nuestra manera de habitar el planeta y es por ello que Chile está a la vanguardia de la energía renovable.
Nuestro liderazgo ambiental también se expresa en una estrategia financiera, que permite movilizar recursos con políticas innovadoras como son la emisión de bonos verdes y vinculados a sostenibilidad, la medición del capital natural, el desarrollo de una taxonomía local, la contabilidad del gasto público e inversión vinculados a clima, entre otras. En la COP28, Chile compartió su experiencia y fue parte integral de las negociaciones que buscan cerrar brechas de financiamiento a nivel global.
La variedad de acciones que Chile mostró en la COP28 revela la importancia de la transversalización de las acciones ambientales en la gestión del Estado. Lo anterior no depende de un solo ministerio, sino de lograr que el enfoque ambiental sea parte de las decisiones que se adoptan en cada sector, asegurando que el cuidado de las personas y la naturaleza estén en el centro.
Por el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, el ministro de Energía, Diego Pardow y el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
Fuente: La Tercera