Los árboles purifican el aire que respiramos, producen frutos, otorgan diversos beneficios como la regulación de la temperatura, dan sombra, refrescan, humedecen el ambiente, reducen el ruido, detienen las heladas por su follaje, transforman el dióxido de carbono responsable del efecto invernadero, reducen los riesgos de inundación, evitan la erosión y son refugio de muchas especies.
Por esto, la Seremi del Medio Ambiente de la Región del Maule, María Eliana Vega, junto a integrantes del Club del Árbol de Talca, la unidad de Medio Ambiente de la Ilustre Municipalidad de Talca, estudiantes de establecimientos educacionales y vecinos del sector de la Plaza Las Heras en la ciudad de Talca, se reunieron para celebrar el Día Mundial del Árbol.
En la oportunidad, la autoridad medioambiental señaló que “este es un día significativo porque sin los árboles no hay vida, por lo tanto, hay que cuidarlos. Lo ideal sería que pudiéramos tener muchas más áreas verdes en las ciudades, porque acercan a las personas al aire libre, generan mejor calidad de vida, otorgan bienestar y son un aporte a la descontaminación atmosférica, por su rol clave en la absorción de dióxido de carbono carbono (CO2). Por esto, realizo un llamado a la comunidad a tomar conciencia sobre los múltiples beneficios ambientales que nos entregan los árboles”, resaltó Vega.
Arborizar con especies nativas
Durante la conmemoración del Día Mundial del Árbol, los participantes plantaron simbólicamente en la Plaza Las Heras, una palmera chilena y un laurel chileno, “porque quien ama la naturaleza planta un árbol nativo y endémico”, enfatizaron los presentes.
Según explicó Pablo Gonzalez, miembro de la directiva del Club del Árbol de Talca, “la idea es dar a conocer a la comunidad la importancia que tienen los árboles para la vida humana. Desde hace 24 años que el Club del Árbol se propuso preservar los árboles nativos y diversificar los árboles en distintos lugares de la ciudad, por lo que plantamos árboles en las plazas públicas, en sitios recreativos y establecimientos educacionales”.
Añadiendo que “sin pulmones verdes en las ciudades, no hay oxígeno y sin oxígeno no hay vida. Por esto, es trascendental enseñarle a los niños y estudiantes que los árboles son vitales”, concluyó el socio del Club del Árbol de Talca.
Cabe mencionar que el Club del Árbol de Talca, actualmente se encuentra desarrollando el Fondo de Protección Ambiental (FPA) 2017 denominado “Mejoramiento del ecosistema urbano mediante especies nativas de la flora chilena nativa para reforestar áreas públicas y establecimientos educacionales”, el cual cuenta con el financiamiento de 4 millones de pesos, por parte del Ministerio del Medio Ambiente y contempla la construir un vivero, la ejecución de talleres de educación ambiental, de viverización, de reciclaje y arborizar con especies nativas distintos espacios públicos en tres comunas de la Región del Maule.