La luminosidad artificial por su color, distribución o nivel, genera impactos en el cielo nocturno, en la biodiversidad y la salud de las personas. Esta alteración de la oscuridad natural de la noche provocada por la luz desaprovechada o inadecuada del alumbrado de exteriores, letreros publicitarios, recintos deportivos e industrias serán reguladas a nivel nacional con el fin de para mitigar la contaminación lumínica.
La Secretaría Regional Ministerial del Medio Ambiente de la Región del Maule, efectuó una jornada de capacitación a los encargados municipales que se encuentran trabajando bajo el Sistema de Certificación Ambiental Municipal (SCAM) del Ministerio del Medio Ambiente, por el anteproyecto de norma de emisión para la regulación de la contaminación lumínica.
Talca, Colbún, Río Claro, Yerbas Buenas, San Clemente, Pelarco, Empedrado, Cauquenes, San Javier, Hualañé y Sagrada Familia, fueron los municipios que participaron de la capacitación virtual sobre la futura norma lumínica, donde se resaltó que la contaminación lumínica afecta significativamente a los seres humanos, a la fauna y a la astronomía por lo que es fundamental avanzar en la regulación que se aplicará en todo el territorio nacional de forma gradual, para controlar las emisiones del alumbrado exterior y así proteger la calidad de los cielos nocturnos y a la vez evitar la mortalidad en especies nocturnas por debilitamiento de la vista y exposición a depredadores, debido a que el 30% de los vertebrados y más del 60% de los invertebrados son nocturnos.
En la instancia, se instó a los funcionarios municipales a entregar observaciones y sugerencias respecto al instrumento en consulta pública, el que estará abierto hasta el próximo 22 de julio en el sitio web: https://consultasciudadanas.mma.gob.cl/
Afectación a la biodiversidad
En la actividad el profesional de Felipe Loaiza, del Departamento de Ruido, Lumínica y Olores del Ministerio del Medio Ambiente, señaló que “las aves que van volando hacia el mar se encuentran con estas luces y muchas veces chocan directamente con la luz o se quedan revoloteando alrededor de la luz y finamente se cansan, caen y a veces por solo el impacto mueren o son depredados por perros que puedan estar en los sectores”.
Añadiendo que “los niveles de iluminación son tan altos que la luz finalmente sale de la ciudad, chocan con las partículas que están en el aire y esta contaminación lumínica se propaga mayormente cuando la luz es blanca fría se dispersa mucho más que la luz cálida que es la luz más anaranjada- amarilla”, indicó el profesional del Ministerio del Medio Ambiente.