Arnoldo Villegas, Técnico en refrigeración: “Todos los técnicos deben saber los daños que ocasionan los gases con que trabajamos día a día”

Uno de los alumnos del curso Buenas Prácticas en Refrigeración, dictado por la Unidad de Ozono del Ministerio del Medio Ambiente, comenta los avances y desafíos de nuestro país para asegurar que los gases refrigerantes no sean liberados a la atmósfera y no sigan deteriorando la Capa de Ozono.

Hace 26 años que Arnoldo Villegas Muñoz (46) se dedica a la mantención y reparación de equipos de refrigeración industriales y semi industriales en Calama. Recuerda que el año 2011 empezó a escuchar sobre los daños que ciertos gases refrigerantes, como los Hidroclorofluorocarbonos (HCFC) al ser liberados a la atmósfera, provocan en la Capa de Ozono. “Pero al principio era información sin mucho detalle. En el último tiempo se ha avanzado más, se hacen capacitaciones y se nos entregan las herramientas, pero todavía falta. Al menos, ya hay más conciencia sobre el uso responsable de estas máquinas”, señala Villegas, uno de los XX técnicos en refrigeración que participó del curso Buenas Prácticas en Refrigeración, dictado por la Unidad de Ozono del Ministerio del Medio Ambiente. En la siguiente entrevista entrega más detalles de la importancia de las capacitaciones en esta materia.

¿Cómo evalúa el curso Buenas Prácticas en Refrigeración?

Excelente. Ha sido un gran aporte a mi desarrollo profesional, porque nos explicaron cosas que si bien escapan de nuestra área, que es el tema medioambiental, están directamente relacionadas con nuestro trabajo. Nos enseñaron la importancia de cambiar los gases dañinos por los gases ecológicos. Es básico que los técnicos sepan los problemas asociados a los gases que manipulamos y con los que trabajamos todos los días. Hay que tener claridad sobre los gases que debilitan la Capa de Ozono, por cuáles se pueden reemplazar y cómo operarlos. A estas alturas debería ser una regla ética para todos el no vaciar los gases al medio ambiente, guardarlos y no botarlos.

¿Cuál es el proceso para guardar o cambiar un gas refrigerante?

Cuando un equipo ya no está funcionando bien y uno detecta el problema a nivel de gases, si es un gas dañino, hay que sacarlo y guardarlo. Si hay máquinas que pueden usar ese gas, se puede reutilizar, pero lo ideal es no usarlo más, y reconvertir el equipo para que utilice gases ecológicos y no correr el riesgo de que los gases se vacíen al medio.

¿Qué recomendaciones entregaría para asegurar que los HCFC no sean liberados?

Simplemente, que los gases siempre queden guardados. El problema es que en el país no hay dónde dejarlos o a quién entregarlos. Tampoco existe una instancia para reciclar el gas, o destruirlo sin que dañe la Capa de Ozono. Entonces, no nos queda más que confiar en que los colegas van a guardarlos. Y para eso, los técnicos deberían tener más recipientes para guardar los gases refrigerantes, porque hoy en día se hacen chicos, son pocos y además son carísimos ya que son recipientes especiales para poder tener separados el R12, R11, el R22, etc., todos gases dañinos que usan las máquinas.

¿Algún otro desafío en esta materia?

Falta información, tanto de los técnicos, para que hagan una buena mantención y guarden los gases en forma correcta, como también de los usuarios, porque en general ellos no saben con qué tipos de gas trabajan sus equipos. Si estuvieran mejor informados, no adquirirían máquinas con estos gases. Y tampoco hay una regulación, entonces por más que se informe, no hay certeza de que la gente esté haciendo lo que se enseña.

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Publicado en Campaña Ozono.