Actividad congregó a representantes de los 28 centros de esta naturaleza existentes en el país y se llevó a cabo en San José de Maipo.
En dependencias del centro turístico Cascadas Las Ánimas en San José de Maipo, se efectuó el pasado 27 de septiembre el Primer Seminario de Centros de Rehabilitación de Fauna Silvestre de Chile, con el objetivo de conocer el estado del arte en que se encuentran estas organizaciones en nuestro país, programar acciones futuras e iniciar los acercamientos para levantar una red de coordinación nacional.
En la ocasión, el Jefe de la División de Educación Ambiental y Participación Ciudadana del Ministerio del Medio Ambiente, Carlos Rungruangsakorn, anunció que la cartera lanzará el marzo de 2025 un concurso especial del Fondo de Protección Ambiental por 150 millones para el fortalecimiento de los Centros de Rehabilitación o Rescate de Fauna Silvestre, noticia que fue muy bien recibida por los presentes en el evento. Los objetivos de este concurso y su normativa están siendo elaborados en conjunto entre el Ministerio y el Departamento de Vida Silvestre de la División de Protección de los Recursos Naturales Renovables del SAG.
El seminario fue organizado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y la Fundación Científica Acción Fauna, con la colaboración de la Fundación por la Ayuda Internacional a los Animales y el Parque Safari, y congregó a representantes de los 28 centros de rehabilitación y rescate de fauna silvestres, públicos y privados que existen en el país.
Uno de los efectos más patentes del cambio climático, es el aumento de la temperatura y consiguiente a ello, el riesgo de mayores y más recurrentes incendios forestales, los que afectan la biodiversidad y especialmente a la fauna silvestre. Se genera intoxicación por monóxido de carbono, quemaduras directas, orfandad, desorientación producida por el humo, traumas al momento de huir de los focos de incendios, sumado a otras amenazas presentes, como la modificación del hábitat, introducción de especies exóticas invasoras, el ataque de perros de libre deambular, atropellos, caza furtiva, tenencia ilegal, entre otros. El panorama se complica si se considera que muchas de estas especies afectadas como el pudú, el monito del monte, el quique y el aguilucho, y otras, se hallan en estado vulnerable, amenazadas o en peligro para su supervivencia.
Ante este escenario, los centros de rehabilitación o rescate de fauna, han debido desarrollar un exhaustivo trabajo para hacer frente a la mayor demanda que se observa en los últimos años. La casi totalidad de estos centros dependen del autofinanciamiento y del voluntariado, presentando una serie de desafíos y necesidades que resolver, razón por la cual se hace cada vez más imperioso un mayor apoyo para su funcionamiento.