José Arellano Castillo lleva 17 años en el MMA y es uno de los funcionarios históricos de la institución. Estudió Informática en la Universidad Católica del Maule y llegó a CONAMA a desarrollar una aplicación que administraría la ficha personal de los funcionarios y funcionarias. En el camino, desarrolló otras aplicaciones que hasta el día de hoy utilizamos, tanto en el MMA como en el Servicio de Evaluación Ambiental. José, que en la actualidad es el encargado de Sistemas en el Departamento de Tecnologías de Información Y nos cuenta en esta entrevista sobre su llegada al MMA, su lado verde y sus proyecciones para este 2024.
¿Qué prioridades tiene la sección de Sistemas para este 2024?
Estamos desarrollando y manteniendo muchas aplicaciones, que incluso han sido solicitadas por otros ministerios, como Ministerio del Interior, Minería, Energía, Economía, Vivienda, entre otros. Esto nos alienta a continuar el trabajo, pero sabemos que aún tenemos muchos desafíos, hay varias aplicaciones antiguas que se deben renovar, otras que se han creado fuera de Sistemas y que no tienen control, pero sobre todo nuestra mirada es avanzar hacia una integración de las plataformas para que puedan convivir armónicamente y con ello ser un verdadero aporte a la ciudadanía.
¿Cuáles han sido los mayores desafíos de tu trabajo en todo este tiempo en el MMA y cuáles aplicaciones desarrollaste?
El mayor desafío en todos estos años es mantenerse actualizado, la informática avanza a pasos agigantados y si no somos capaces de seguir el ritmo nos vamos a quedar solo con bellos recuerdos. Respecto a las aplicaciones que se han desarrollado a lo largo de estos años, son los sistemas de DAF, Pagofacturas, Boletas de Garantía (Pagarés por ejemplos de los FPA) y Libro de Honorarios.
¿Cuál es tu lado verde? (que haces en el día a día para aportar al cuidado del medioambiente)
Me voy caminado al trabajo, más menos ida y vuelta son cerca de 5 kilómetros, ahorro energía, la mayoría de las cosas que utilizo son de bajo consumo o de baterías recargables, separo los desechos de la basura, intento reciclar algunas cosas donándolas y con mi familia y amigos junto tapitas de botellas para entregarlas a las damas de café que ayudan a los niños enfermos con cáncer.
¿Tienes algún hobby?
En realidad, tengo dos, me gusta tocar melodías en guitarra acústica, eso me relaja y me hace viajar a los recuerdos que tengo de esas canciones. También me gusta hacer treking, contemplar los detalles de la naturaleza, llegar a la cima de un cerro y admirar la belleza de la creación.
¿Qué documental y/o libro recomiendas y por qué?
Recomendaría el libro Mundo de Cartón, trata de la vida de un niño que sueña con ser escritor y que todos los días recoge cartones junto a su amigo Tato. Es un libro hermoso, simple, pero con contenido profundo y complejo de nuestra sociedad, ideal para que lo lean con sus hijos.
¿Qué piensas del MMA y como lo ves a futuro?
Pienso que el MMA es una institución con espíritu joven, que su gran fortaleza está en las personas, no solo en su conocimiento técnico, sino que se identifican por un mundo más verde. Nuestro trabajo es social y va en directa relación con los que menos tienen.
¿Qué significa para ti haber llegado al Ministerio del Medio Ambiente?
Cuando me llamaron el 16 de agosto del 2007 que había sido seleccionado en el concurso que postulé, tenía alegría y temor, mi vida cambiaría, tenía que trasladarme a Santiago y no sabía cómo en realidad sería esa experiencia. Ahora puedo mirar hacia atrás y decir que ha sido un orgullo pertenecer a esta institución.
