Juan Luis Orellana «El mar siempre me ha apasionado y siento que con miles de kilómetros de costa los chilenos estamos muy desconectados»

Fotografía de portada de derecha a izquierda:  Juan Luis Orellana, Diego Flores y Felipe Paredes.

Juan Luis Orellana, Profesional del Departamento de Áreas Protegidas de la División de Recursos Naturales y Biodiversidad, llegó hace 10 años al MMA para apoyar en el área de Recursos Naturales. Juan Luis, ad portas de su jubilación y tras una vida ligada al mar, nos cuenta en esta entrevista sobre su recorrido profesional, su experiencia en el MMA y su lado verde-azul, entre otras historias.

Sus inicios

Mi conexión con la naturaleza y específicamente con el mar viene de mi padre, ya que él fue Oficial de Marina designado como el primer Gobernador Marítimo de la isla en Rapa Nui.  Mi familia después se vino a vivir a la Región de Antofagasta, a la ciudad de Tocopilla. Es un pueblo al que le tengo mucho cariño, me siento tocopillano. Recuerdo que, desde ese entonces, veía a Tocopilla algo deteriorado, con varazones de jibia y peces, se notaba mucho el fenómeno del Niño y del cambio climático.

Tras este paso por el norte de Chile, me vine al litoral central y terminé la educación media en la ciudad de Valparaíso. Ingresé a la universidad a estudiar Licenciatura en Biología en la Universidad de Chile sede Valparaíso en Playa Ancha. Lo que buscaba en realidad era Biología Marina, pero la carrera no estaba disponible a su momento. En esta etapa universitaria empiezo a profundizar en los temas marinos, tanto en ecología bentónica, oceanografía y más de medioambiente.

Recorrido laboral

Tras salir de la Universidad de Chile llegué a Directemar (Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante). La Armada de Chile necesitaba alguien con conocimientos para controlar la contaminación marina y para la época no se sabía bien que se necesitaba, quizás alguien con perfil de bioquímico. Entonces, afortunadamente aparezco yo para quedar en el puesto y empezar a hacerme cargo de la contaminación y los problemas ambientales costeros.  Creamos el Sistema de Monitoreo, que es uno de mis logros, conocido como el Programa de Observación del Ambiente Litoral (POAL).

Tras esta experiencia, migro a Fundación Chile y trabajo en consultorías en medioambiente costero y acuicultura. Pasan varios años y vuelvo a Directemar en otra época, con la tecnología ya más avanzada, con un monitoreo oceánico más sofisticado, pero siempre con falta de recursos para poder desplegar todo lo que uno quisiera.  El mar me ha apasionado siempre y en Chile siento que estamos muy desconectados, teniendo miles de kilómetros de costa.

Llegada al MMA

El año 2014 encontré una gran oportunidad en un  MMA mucho más potente y más consolidado que el que me había tocado apoyar desde la DIRECTEMAR a comienzos de los años 90. Pablo Badenier, de quien fui docente, me propone apoyar las debilidades en temas marinos, y que en esos momentos había muy pocos profesionales marinos en la institución.

Como es el día a día en el trabajo

Nuestro Departamento liderado por Diego Flores tiene por misión apoyar a la ministra en los temas de conservación desde el punto de vista de las áreas protegidas en general.  Pero lo nuestro eran áreas marinas protegidas en categoría Áreas Marinas Costeras Protegidas de Múltiples Usos.  Esta figura permite la participación pública, la generación de usos, siempre y cuando fueran sustentables y todo esto implicaba el desarrollo de una institucionalidad para crear y gestionar estas áreas.

Una de las primeras misiones que me tocó fue la coordinación de la elaboración de la Estrategia de Conservación Marina, que posteriormente pasó a llamarse «Estrategia Nacional de Biodiversidad – ámbito marino», en momentos en que Chile, con el liderazgo del MMA,  se posicionaba como líder en conservación marina alcanzando ahora más del 42% de su mar protegido legalmente.  Sólo con este dato,  nunca entendí por qué no se creó una oficina, sección o departamento encargado de temas marinos. Se necesita con urgencia. Todo lo marino nos llegaba a nosotros en el Departamento de Áreas Protegidas.

Alguna anécdota que nos quieras contar

Dado mi nexo con Directemar, hay algunas situaciones vividas muy interesantes que se dieron en la organización del 4° Congreso Internacional de Áreas Marinas Protegidas, IMPAC4, en el 2017, donde me correspondió organizar y coordinar el pabellón Chile.  Acá se organizó el hermanamiento entre Rapa Nui y Hawái.  Fue una sesión muy llamativa, con ceremonia y muchos actos emblemáticos. También, me pidieron organizar, con el apoyo de la armda, la participación del buque oceanográfico “Cabo de Hornos”,  para dar un paseo por mar a la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt.  Al paseo fue la embajadora del Reino Unido, el representante de Senegal, las comitivas de Chile, de Rapa Nui y Hawái, además de muchos otros personajes que decidieron no quedarse en tierra porque la jornada prometía ser muy atractiva.  Lo que no sabían, era que el trayecto era de 3 horas de ida y 3 horas de vuelta, sin desembarcar en la isla. Todos estaban desesperados, mareados, incluso la embajadora de Reino Unido tuvo que dar una entrevista muy mareada frente a las cámaras, a un medio importante.

Acá desprendo un tema interesante, porque hablar de biodiversidad marina al común de las personas es muy difícil. Sólo se ve la superficie del mar, salvo cuando te acercas a la costa o las ballenas y delfines salen a la superficie.

¿Qué hobby tienes?

Me gusta bucear. Y aquí quiero nombrar a Jorge Herreros. Es una tremenda persona.  El año que llegué Jorge me recibió muy bien y me invitó a Chañaral Aceituno, sin ninguna expectativa, sólo conocer la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt.  Fuimos con Osvaldo Malfanti y su hija pequeña.  Estuvimos en una residencial, frente a un centro de buceo. Cruzamos y pregunté si podía bucear, ya que estaba pasado los 60 años. Nos pusimos los trajes y me reconecté con este maravilloso deporte que dejé de practicar una vez titulado, y hasta el día de hoy me tiene motivado e intento practicarlo cada vez que puedo.

¿Cuál es tu lado verde? ¿Qué haces en el día a día para aportar al medio ambiente?

Siempre uno cree que hace bien poco. Intento reutilizar plástico. El plástico que llega a mis manos siempre intento ver si es posible darle otros usos.  También nos preocupamos como familia no usar bolsas plásticas y de tener bolsas biodegradables.

¿Qué opinión tienes del MMA?  

Yo veo dos grandes ámbitos. Uno es la calidad humana de las personas y el otro es el ámbito de las políticas públicas que le corresponde al ministerio desarrollar. Las políticas públicas para mí son tremendamente importantes por su transversalidad. Todos los otros ministerios debieran conectarse con las políticas que surgen del MMA.

Por ejemplo, cuando elaboramos la Política Oceánica Nacional, con el MINREL, sentí que quedamos al debe con el país, porque no fue posible ingresar objetivos de biodiversidad en los otros ámbitos del quehacer marítimo, tales como; el ámbito pesquero, el transporte marítimo, la seguridad, etc., áreas que son importantes y que tienen que incorporar la conservación marina en su día a día.

En temas humanos, el MMA tiene una particularidad muy interesante. Aquí no hay nadie, o casi nadie, que no ame lo que hace. Casi todos aman su trabajo y se entregan a full con lo que tienen que hacer. Por otro lado, es frustrante no tener recursos suficientes por hacer lo que debiéramos hacer.  Cuando maduremos como Estado, vamos a poder manejar el medioambiente de manera más integral.

También, creo que el gran tema pendiente del MMA es generar conciencia oceánica, ello implica formar una sección, oficina, división o departamento de asuntos marinos, que aborde con el Ministerio de Educación, el curriculum escolar, entre otras ideas que puedan surgir para mejorar lo que se denomina cultura marina y oceánica. Basta con pensar que el 72% de Chile es mar, por lo tanto, hay que poner prioridad en estos asuntos.

¿Qué mensaje le dejas a tus colegas del MMA?

Me voy tremendamente agradecido con esta institución.  Sin lugar a dudas el Ministerio del Medio Ambiente es la experiencia laboral más hermosa que he tenido, tanto por la gente como por el trabajo. Es muy satisfactorio trabajar con gente extraordinaria que ama lo que hace y hacer servicio público.

¿Qué queda ahora para futuro?

Tengo varios planes, el primero es viajar y también bucear.  Por otro lado, quiero cocinar y leer más.  Además, pasar más tiempo con mis nietos, uno acá en Santiago y otra en Buenos Aires.

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Publicado en Intranet.