- La actualización de la regulación, enfocada en fuentes fijas, tiene por objetivo dar mayor certeza técnica y jurídica, así como fortalecer la fiscalización.
- También se revisaron nuevos estándares de eficiencia energética para vehículos medianos, se aprobó un reglamento para crear normas de emisión de gases de efecto invernadero y se aprobó la consulta sobre que la Política Nacional de Desarrollo Urbano se elabore con Evaluación Ambiental Estratégica.
El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático sesionó esta mañana y aprobó modificaciones a la norma de emisión de ruido para fuentes fijas que regula a actividades productivas, comerciales, de esparcimiento y faenas de construcción -como bares, restaurantes, construcción de viviendas o empresas- y que tiene como objetivo proteger la salud de las personas.
La revisión a esta regulación -que fue la primera norma ambiental en Chile- busca dar mayor certeza técnica y jurídica, avanzar en acciones preventivas y fortalecer la fiscalización. De hecho, alrededor de un 50% de las denuncias recibidas por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) corresponden a ruido.
Entre las modificaciones se encuentra una mejora de la zonificación para entregar mayor certeza en el límite a cumplir por las fuentes fijas. También se determina de mejor manera el límite de ruido en zona rural al, por ejemplo, extender el tiempo mínimo de medición de ruido de fondo.
Además, se mejoran los métodos para la determinación del nivel de emisión de ruido de fuentes fijas según la normativa internacional y se incorporan buenas prácticas para el control de ruido, impulsando la autogestión preventiva para las fuentes de ruido más denunciadas. También se incorpora la posibilidad de realizar un apoyo en el control de ruido de fuentes fijas mediante Ordenanzas Municipales.
Eficiencia energética para vehículos medianos
En la sesión también se aprobaron nuevos estándares sobre eficiencia energética para vehículos medianos, que tienen como objetivo promover la renovación del parque con vehículos más eficientes, con énfasis en aquellos de cero emisiones (como eléctricos, híbridos o hidrógeno), reduciendo la dependencia de combustibles fósiles importados; disminuyendo el costo de generar energía al reducir la demanda por esta y; aumentando la sustentabilidad del sector al reducir la contaminación local y las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) como efecto de un consumo menor de combustibles.
Se estima que la normativa generaría un ahorro energético de 6.196 miles de barriles de petróleo equivalente al 2035. Asimismo, es un aporte a la meta nacional de emisiones de CO2, equivalente al 4,4% de la meta de ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero al 2030, la que llega al 15% de la meta si se suma a los estándares de vehículos livianos.
En la instancia, también, se aprobó el reglamento de normas de emisión de gases de efecto invernadero y la evaluación ambiental estratégica de la Política Nacional de Desarrollo Urbano.