Iniciativa busca generar el diseño de la estrategia gubernamental para ir al rescate del ave más pequeña de nuestro país que hoy se encuentra en peligro crítico de extinción.
Un equipo multidisciplinario integrado por representantes de servicios públicos, privados, universidades y ONG se encuentra trabajando bajo la coordinación del Ministerio del Medio Ambiente, en la elaboración del Plan de Recuperación, Conservación y Gestión (RECOGE) del Picaflor de Arica.
El documento entregará la carta de navegación para la implementación de acciones de protección y conservación de la especie; una estrategia con la que se espera hacer frente al complejo panorama que hoy tiene al picaflor de Arica en peligro crítico de extinción, con una población estimada en no más de 316 individuos de acuerdo al último estudio poblacional realizado en 2017 por AvesChile (Unión de Ornitólogos de Chile).
En su diseño, el Plan RECOGE incorporará acciones que ejecuta el Proyecto GEF Conservación de Especies Amenazadas que trabaja por la conservación de picaflor de Arica; iniciativa del Ministerio del Medio Ambiente ejecutada junto a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Acciones
Sandra Díaz, directora nacional del Proyecto GEF Conservación de Especies Amenazadas del Ministerio del Medio Ambiente, explicó que la propuesta “busca consensuar diferentes visiones en torno a criterios de conservación, reforestación e implementación de microrreservas; todas estrategias con las que esperamos reducir la presión que existe en torno al picaflor de Arica para estabilizar su población”.
En cuanto a los plazos, Díaz indicó que “de acuerdo a nuestro programa de trabajo esperamos presentar durante el primer semestre de 2019 la propuesta del Plan RECOGE del Picaflor de Arica para su aprobación al Consejo de Ministros para la Sustentabilidad e iniciar su ejecución”.
La figura de los Planes de Recuperación, Conservación y Gestión de Especies fue creada en 2010 bajo la Ley N° 20.417, para aquellas especies clasificadas por el Reglamento para la Clasificación de Especies Silvestres entregando al Ministerio del Medio Ambiente facultades para ejecutar programas de investigación, protección y conservación de la biodiversidad.