Cambio climático en la Región de Aysén impactará en cantidad de precipitaciones y temperaturas promedio

Las regiones de todo el país han vivido los impactos del cambio climático, de diferente manera según su ubicación geográfica, sus actividades productivas, la vulnerabilidad económica, social y ambiental y otra serie de factores. El reto de los gobiernos regionales, entonces es generar capacidades en mitigación y adaptación con el fin de fortalecer territorios, ecosistemas y comunidades del país, para hacer frente a los efectos del cambio climático, limitando daños y aprovechando oportunidades.

“Es importante que este esfuerzo que se haga en las regiones y comunas, se articule y potencie con políticas de adaptación cambio climático nacionales y sectoriales”, dijo el subsecretario del Medio Ambiente, Marcelo Mena, durante la conformación de un Comité Regional de Cambio Climático (CORECC) en la Región de Aysén. Este comité surge de la necesidad de contar con una estructura operativa para la implementación del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, aprobado por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad (CMS) en 2014.

Los comités son presididos por los intendentes regionales y están conformados por representante(s) del Gobierno Regional (GORE), del Consejo Regional (CORE), de las gobernaciones Provinciales, el Punto Focal de Cambio Climático de la Seremi del MMA, delegados de las Seremías y servicios públicos de otros ministerios miembros del ETICC y representantes de los Comités Ambientales Regionales (CAR) y de los municipios.

 Estudio climático

“No da lo mismo como aumente la temperatura en los próximos años en Coyhaique, en verano aumentará más que en invierno, por otro lado menor precipitación tendrá impacto directo en sus recursos hídricos”, advirtió el jefe de la División de Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente,  Fernando Farías, durante la presentación del estudio elaboración de una base digital del clima comunal de Chile: línea base (1980-2010) y proyección al año 2050”, que fue elaborado por el profesor Fernando Santibáñez de la U. de Chile, en el marco del Proyecto “Tercera Comunicación Nacional sobre cambio climático”, financiado por el Fondo Mundial del Medio Ambiente (GEF).

Este estudio compiló, validó y procesó una gran cantidad de información climática con el propósito de disponer de una base sólida para caracterizar el clima de cada comuna y subcomuna del país. Paralelamente, se hizo un análisis comuna por comuna para establecer sectores homogéneos al interior de estas. De esta forma, se separaron sectores comunales como: litoral, serranías, valle central, serranía y valles interiores, precordillera, cordillera.

Los resultados  de dicho estudio de impacto al cambio climático, muestra que para toda la región se proyectan para 2050, disminuciones en las precipitaciones, tanto en los promedios anuales, mínimos y máximos, que oscilan entre un 2% y un 9 %. Las temperaturas al 2050, en tanto,  aumentarán en toda la región, tanto las temperaturas mínimas, máximas y medias en temporada de verano (20%, 13% y 14 %  promedio regional respectivamente),  como en las temperaturas promedio mínimas máximas y medias de invierno (28 %, 39 % y 170 %  respectivamente).

Por ejemplo para la comuna de Coyhaique  se proyecta una disminución en la precipitación media anual de un 8% y respecto a las temperaturas habrá aumentos en la temporada de verano de un 17 % en los valores máximos, de un 25 % en los valores mínimos,  y en la temporada de invierno un aumento del 58 % en la temperatura mínima y un 30 % en la temperatura máxima.

Bosque siempre verde

Otros impactos que podría sufrir la región tienen que ver con aumentos en los rendimientos en la región, tanto para riego como en secano, especialmente de trigo, papa, frejol y remolacha. En relación a frutales, el cultivo de manzano aumenta su productividad en la región. Situación similar se observa para las plantaciones forestales que aumentan su productividad en la región. Los bosque resinoso y bosque siempreverde aumentan su rango latitudinal; el matorral caducifolio muestra una disminución de sus distribución latitudinal hacia la zona norte y las turberas una disminución en la sección sur de la región.

“Ahora debemos comenzar el trabajo local. Ya tenemos antecedentes de la región que se han levantado y nosotros como Gobierno debemos darle continuidad, partiendo por un plan de trabajo, que contemple analizar los resultados y desde el Ministerio de Medio Ambiente “cambioclimatizar” las miradas de las otras políticas públicas.”, sentenció la seremi del Medio Ambiente de Aysén, Susana Figueroa.

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Publicado en Noticias, Región de Aysén del General Carlos Ibañez del Campo.