Reforzar los planes de manejo integrado de plagas para disminuir el consumo de plaguicidas; valorización de al menos el 80% de los residuos sólidos orgánicos, reportes de sustentabilidad, como también la medición de huella hídrica y de carbono (2016 y 2017), utilizando la herramienta HuellaChile del Ministerio del Medio Ambiente. A esto se suma disminución de al menos un 10% en consumo eléctrico y el impulso de proyectos de energía solar fotovoltaica para autoconsumo. Además, se avanzará en la eliminación de gases refrigerantes agotadores de la capa de ozono con alto potencial de calentamiento global y se espera reducir en un 10% las emisiones de CO2 equivalente.
Estas son parte de las 10 metas que fueron comprometidas en el nuevo Acuerdo de Producción Limpia (APL) de 21 plantas procesadoras de alimentos en Chile. Se trata de tercer acuerdo de la agroindustria firmado por la Asociación de Empresas de Alimentos de Chile (Chilealimentos) y el Consejo Nacional de Producción Limpia, quienes dieron un gran paso para elevar la sustentabilidad de 15 empresas y 21 plantas elaboradoras de frutas y hortalizas, que permitirá avanzar en el cumplimiento de estándares más exigentes que contribuyen a mitigar el cambio climático.
Con esta iniciativa que compromete a instalaciones procesadoras de alimentos ubicadas en las regiones de Araucanía, Biobío, Maule, O´Higgins y Metropolitana, se busca generar mayores ventajas competitivas al satisfacer las exigencias de los mercados de destino que valoran, de manera creciente, productos alimenticios de alta calidad obtenidos bajo condiciones de sustentabilidad.
Acción climática
El subsecretario del Medio Ambiente, Marcelo Mena, manifestó que estos Acuerdos de Producción Limpia (APL) han sido capaces de poder reducir las emisiones de forma significativa, ya que además, es la primera acción política climática que registró Chile ante la ONU. “En un contexto en que debemos transformar nuestra economía para enfrentar el cambio climático, este Acuerdo se constituye como uno de los eslabones esenciales para construir una economía más resiliente a este fenómeno climático y con menores emisiones”, afirmó.
En tanto, el director ejecutivo del Consejo Nacional de Producción Limpia, Juan Ladrón de Guevara, valoró el compromiso del gremio con la sustentabilidad del país como un caso emblemático señalando que una institución con tres APL nos muestra que hay mucho aprendizaje que pueden compartir con el resto de los sectores productivos. “La meta que fija Chilealimentos, agrega, en reducción de gases de efecto invernadero, un salto adicional a las que se han ido logrando en los dos APL anteriores, por lo que este es un sector tremendamente importante en ese sentido y está alineado con las políticas a nivel global en materia de cambio climático”.
Para el vicepresidente de Chilealimentos, Gonzalo Bachelet, los APL representan una oportunidad para compatibilizar el crecimiento del sector con la meta de hacer de Chile una potencia alimentaria: “Hoy, los alimentos es el sector productivo que más empleo crea en el país y es el segundo exportador de Chile. Esto conlleva una tarea ineludible en términos de sustentabilidad y responsabilidad, por lo que este tercer Acuerdo de Producción Limpia significa un compromiso de la industria, entre otras iniciativas, de reducir en un 10% las emisiones de CO2 equivalente”, dijo el dirigente gremial.
El APL cuenta con el apoyo del Ministerio de Energía, las Subsecretarías del Medio Ambiente y Salud, Corfo, ProChile, ODEPA, SAG, Agencia Chilena de Eficiencia Energética y la Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria. Las 21 plantas adheridas al acuerdo, en tanto, pertenecen a las empresas Aconcagua Foods, Agro Entre Ríos, Agrofoods Central Valley Chile, Agroindustrial Surfrut, Alimentos y Frutos, Comfrut, Conservera Pentzke, Empresas Lourdes, Friofort, Frutícola Olmúe, Ideal, Procesos Naturales Vilkún, San Clemente Foods, Sociedad Agrícola y Frutícola León y Sugal Chile.
En el marco de este proyecto, Chilealimentos gestionará con su Comité de Sustentabilidad la modificación del reglamento para el manejo de lodos provenientes de plantas de tratamiento de Riles de la industria procesadora de frutas y hortalizas, aportando con la experiencia de sus empresas socias en cuanto a las características del residuo y sus opciones de manejo.