La Seremi del Medio Ambiente de la Región de Coquimbo en conjunto con su par de Educación y el Observatorio Inter-Americano Cerro Tololo están invitando a establecimientos educacionales a participar en una nueva versión del concurso “Protegiendo la Calidad de los Cielos de la Región de Coquimbo”, un certamen que busca abrir un espacio que llame a tomar conciencia sobre el control de la contaminación lumínica.
Se trata de la quinta versión del concurso y este año 2016 está convocando alumnos de 7° y 8° año básico de la región, teniendo especial énfasis en aquellos planteles que son parte del Sistema de Certificación Ambiental de Establecimientos Educacionales. El concurso premiará los mejores proyectos de eficiencia energética que los estudiantes ideen para sus escuelas o colegios.
La seremi del Medio Ambiente, Verónica Pinto, explica que “en el 2015 entró en vigencia la actualización de la norma lumínica que rige en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo y en nuestra región se han desarrollado instancias de educación y difusión para que todos cuidemos nuestros cielos que es un patrimonio ambiental. Hoy tenemos gran parte de los observatorios astronómica en nuestro país por la calidad de los cielos, así que es algo que tenemos que conservar no sólo por la astronomía, sino también por la salud de las personas y nuestra biodiversidad”.
Los proyectos de mejoramiento luminario podrán ser entregados hasta el 26 de agosto. Las bases del concurso están disponibles en la página de Facebook Seremi de Medio Ambiente Región de Coquimbo.
Para incentivar a concursar en toda la región, habrá un primer lugar para las provincias de Elqui, Limarí y Choapa, desarrollándose talleres explicativos previos en La Serena, Ovalle y Los Vilos a inicios de agosto.
Los ganadores serán premiados con un galeiloscopio, un kit de eficiencia lumínica y una visita guiada al observatorio Cerro Tololo para conocer la riqueza astronómica que goza la Región de Coquimbo.
La contaminación lumínica
La contaminación lumínica ocurre cuando el brillo o resplandor de la luz de alumbrado exterior no es aprovechada óptimamente para iluminar las ciudades y, al ser dirigido hacia el cielo nocturno, afecta la observación astronómica y la vida de los organismos del planeta (ciclos del sueño por ejemplo).
La actualización de la norma que regula contaminación lumínica incluye la fiscalización de otras fuentes que antes no estaban reguladas, como las pantallas publicitarias y exige el uso de luces certificadas. Entre los beneficios de esta norma destaca la mejor visibilidad del firmamento, potenciar el turismo astronómico, mejorar la luminosidad en las calles y con ello la seguridad, y por último generar ahorro energético, dado que se reduce el gasto en un 20% a 40%.
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