Comunidad agrícola de Combarbalá propagará especies nativas

En el sector Llahuín, a unos 30 kilómetros al sureste de Combarbalá, la comunidad agrícola El Espino está avanzando a paso firme en la construcción de un amplio vivero que reproducirá especies nativas con la idea de revitalizar los suelos erosionados, pero también para promover en los comuneros la conservación de la biodiversidad vegetativa.

La seremi del Medio Ambiente de la Región de Coquimbo, Verónica Pinto, indica que la iniciativa es una de las ganadoras del Fondo de Protección Ambiental (FPA) del Ministerio del Medio Ambiente, un fondo que financia ideas de organizaciones comunitarias orientadas a buscar soluciones respecto a la preservación de la naturaleza, cambio climático, entre otras materias.

En el vivero se plantarán semillas de pimiento, quillay, molle, guayacán, carbonillo, colliguay, espino, copao, pingo pingo, maitén, peumo, ñipa, boldo, chañar, olivillo, tara, pulpica y algarrobo (de los cuales 500 fueron entregados por CONAF). Su propagación será complementada con talleres de sensibilización y educación ambiental para los comuneros y comunidad interesada de Combarbalá.

Fernando Cortés, presidente de la comunidad agrícola, señala que en el proyecto están participando aproximadamente unas 50 personas, quienes se están interesando en aprender sobre el estado de la vegetación local y  su importancia ecológica. “Conociendo el tema del cambio climático, es que queremos colaborar con un granito de arena reforestando con plantas nativas que requieren muy poca agua (…) Queremos cuidar nuestros campos, entregar la responsabilidad e inculcar a los comuneros a reforestar en nuestras casas y así estamos colaborando a cuidar nuestro medio ambiente”, expresa.

Pablo Moreno, jefe nacional del Fondo de Protección Ambiental, visitó Combarbalá para conocer el desarrollo de este proyecto, donde enfatizó que las especies que se propagarán tienen un alto valor a nivel botánico por el endemismo que representan.

“El poder recuperar el bosque esclerófilo con esta iniciativa del vivero, para nosotros cumple el objetivo de lo que se propone el Fondo de Protección Ambiental: primero recuperar especies que están en peligro y lo otro es poder difundir y generar educación ambiental a través de la participación ciudadana. Esto es un paso, que queda mucho por delante, de ir recuperando algo que se ha perdido por el ganado y el cambio climático”, destaca.

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Publicado en Noticias, Región de Coquimbo, Regiones.