Por Mónica Saldías, Seremi del Medio Ambiente, Región de Aysén.
En plena Pandemia por COVID19, parece que temas como el reciclaje y la economía circular pasaran a segundo plano, sin embargo nuestros esfuerzos como Ministerio también están apuntados hacia ese camino, porque entendemos la acción climática como un todo, donde las prácticas medioambientales tienen que ver más con una decisión de vida sustentable global e integral, que con una serie de temas encasillados que propenden a la mejora de las condiciones por separado, por eso, la calidad del aire, el manejo de residuos y el resguardo de nuestra biodiversidad, van de la mano y dependen cada una de la otra y ¡por supuesto! de nosotros. La pandemia nos ha evidenciado como la circularidad en el manejo de nuestros recursos naturales, aumenta la seguridad de las cadenas de abastecimiento de bienes y servicios, que cuando funcionan de forma integrada, su flexibilidad permite reorganizar las medidas sanitarias, en cambio en aquellas lineales, no queda más opción que la interrupción del suministro ante el riesgo sanitario.
¿Cómo avanzamos hacia esta circularidad? Pues bien, partiré por explicar que la economía circular consiste en un cambio profundo en las formas de producción y consumo, nos plantea la necesidad de dejar atrás la lógica del extraer-producir-consumir-botar, para avanzar hacia un modelo en que los materiales que entran en el ciclo económico se aprovechan durante el mayor tiempo posible o incluso de forma indefinida. Este modelo permite el uso eficiente de recursos, priorizando las energías renovables no convencionales y evitando además, la generación de enormes volúmenes de residuos, lo que finalmente genera menores impactos ambientales – destacando menores emisiones de gases de efecto invernadero – e importantes oportunidades económicas para las empresas.
El año pasado, nuestro Ministerio junto a la Corporación de Fomento de la Producción y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático decidieron generar la primera ”Hoja de Ruta de Economía Circular”, trazado que tiene como objetivo servir como base para impulsar una transición hacia el #ChileCircular del futuro.
Este proyecto tiene cinco grandes objetivos que van desde la coordinación con distintos actores, la visualización de la economía circular chilena al año 2040 y finalmente el consenso para crear los grandes cambios que deben tener lugar para lograr esta visión.
El proceso de elaboración de la hoja, consta de un importante proceso participativo, donde la gobernanza es un elemento clave en la acción para la validación de los resultados que se obtengan, incluyendo a un Comité Asesor Internacional, expertos, representantes de regiones, y la ciudadanía.
A nivel regional se ha convocado a una primera instancia para relevar la economía circular dentro del estamentos público, la cual es liderada por nuestra Seremía junto a CORFO, donde se espera poder iniciar los primeros pasos de transición hacia la economía circular.
Como región además estamos impulsando otras acciones, ya nos hemos sumado a la implementación de la ley REP, que pone la responsabilidad de los residuos en la producción, y en su ejercicio hemos contado con la participación del espectro regional público y privado,
donde los emprendedores locales destacan por sumarse con buenas prácticas regionales instaladas y visualizan en esta nueva ley, la oportunidad de vincular finalmente el eslabón de la cadena de reciclaje a nuestra aislada región; así también, aun en contexto de pandemia, la campaña #AysénEligeVidrio ya es una realidad y hemos concretado el segundo envío de envases a Cristalería Chile, nuestra la acción climática sin duda continúa.
Para este mes esperamos congregar a las distintas entidades de fomento para poder definir las principales brechas y oportunidades que nos presenta la nueva Hoja de Ruta, como por ejemplo, identificar los principales sectores potenciales de cambio a la circularidad dentro de la región de Aysén, un desafío interesante que nos permitirá tener avanzado el trabajo una vez que la Hoja de Ruta Nacional esté terminada y su llegada a nuestra región tenga allanado el camino.