Ataques a la fauna y transmisión de enfermedades, son los principales impactos que producen las mascotas que son llevadas a parques, reservas y monumentos nacionales del país. Por ello, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) dictó un reglamento que impedirá, desde el próximo verano, el ingreso de perros y gatos a las 101 áreas silvestres protegidas del país.
¿Por qué la prohibición? En los últimos años, la entidad encargada de administrar estas zonas ha identificado severos daños a especies que están en estado crítico de conservación por su reducido número o condición de salud.
Fernando Aizmann, gerente de áreas silvestres protegidas de la institución, explica que son dos los tipos de mascotas los que “transmiten patologías a los animales nativos: los perros son portadores de sarna, rabia, distemper e insectos como pulgas, que afectan severamente a otros mamíferos”. En paralelo, los gatos pueden contagiar parásitos o bien la leucemia felina.
Pero el impacto no se circunscribe solo a las enfermedades. Se ha identificado también que hay canes que atacan a guanacos –hiriéndolos o matándolos-, pues actúan como jaurías formadas en estas áreas. También se han observado daños en especies de gran tamaño, como pumas, y en pequeños mamíferos con dificultades para defenderse, como los pudúes.
Claudio Cunazza, jefe del departamento de la conservación de la diversidad biológica de la Conaf, afirma que se ha apreciado que “animales emblemáticos como el zorro chilote o de Darwin han visto afectada a su población por distemper”, enfermedad que tradicionalmente afecta a animales domésticos.
Cunazza añade que “se puede pensar que el énfasis se pone en perros, pero este reglamento se refiere a cualquier animal que potencialmente pueda ocasionar daño”. Así, la normativa también se extiende a aves rapaces, las que usualmente son llevadas por sus dueños a estos espacios, para la práctica de la cetrería.
En el caso de los canes, la Conaf considera que los que habiten a un kilómetro de un área protegida, serán responsabilidad de sus dueños para que no traspasen los límites. Así, también se planea realizar un registro de estos animales, con el fin de identificarlos y dar aviso en caso que esto ocurra.
El reglamento de Conaf también menciona que la presencia de mascotas perturba el silencio natural que tienen las reservas, por lo que impacta las características el ecosistema.
Protección
Según la Conaf, no habrá multas para quienes lleguen a parques con animales domésticos, pues la sanción será prohibirles el ingreso. Se trata de una medida estricta y que alcanza todos los niveles: los propios guardaparques tampoco podrán tener mascotas.
El documento también plantea que donde hay concesiones en los parques, tampoco se permitirá ingresar animales domésticos, como el caso de centros de esquí. En esa línea. Quedará prohibido el ingreso de estos animales para carreras o competencias en trineos.
Francisco Squeo, investigador del Centro de Estudios de Zona Aridas (Ceaza), afirma que la presencia de mascotas en áreas protegidas “llevó incluso a que casi fuera diezmada la población de zorros en el Parque Fray Jorge hace algunos años. Entonces debemos pensar que se debe proteger al máximo algunos lugares que pertenecen a todos”.
Añade que también se deben implementar medidas de protección para “la flora, que es parte del mismo ecosistema del que se alimentan y habitan los animales”.
Conaf está trabajando en otro reglamento para impedir el ingreso de ganado a las áreas naturales, lo que es considerado como común, especialmente, en parques cercanos a áreas urbanas. Esto, debido a que caballos, ovejas o vacas, comen raíces de flora nativa y evita el crecimiento natural de las especies.