Hasta el 31 de agosto pueden participar con sus obras, alumnos de la región que cursen entre 1ro y 4to medio. La invitación es a imaginar a la Golondrina de Mar en su hábitat y cómo es afectada por la contaminación provocada por las luces artificiales.
Actualmente, la Luminosidad Artificial es reconocida como un contaminante en nuestra legislación ya que, si la luz es muy blanca e intensa y no existe un mecanismo de direccionalidad de ésta, puede producir impactos en nuestra salud al no permitir un sueño reparador, así como también afectar en la naturaleza, por las aves que caen atraídas por las luminarias.
Es importante destacar que, en la región de Tarapacá, existe una significativa afectación a la Golondrina de Mar, especie que actualmente se encuentra en categoría de conservación y con un Plan de recuperación, conservación y gestión que permita resguardar a la especie de amenazas, entre ellas, la más importante la contaminación lumínica. Esta especie, vive gran parte de su vida mar adentro, etapa que aún se encuentra en investigación, dado su largo periodo en el mar y del cual se manejan pocos antecedentes, sin embargo, durante su época reproductiva, vuela a tierra, nidificando en zonas con sustrato salino, dado que estos suelos permiten tener cavidades para poder nidificar de manera más segura.
Como una forma de dar a conocer esta temática y hacer partícipe a la comunidad a través de la educación, difusión y el trabajo conjunto y coordinado con distintos actores del sector público y privado, es que la SEREMI del Medio Ambiente de Tarapacá, está promocionando la 2da versión del Concurso Regional de Lumínica.
El concurso está focalizado en crear una obra artística, aplicando una técnica libre, que muestre como los estudiantes visualizan a su manera, la problemática de las Golondrinas de Mar, afectadas por la contaminación Lumínica. Esto les permitirá crear conciencia sobre la importancia de proteger los cielos de la luz artificial, y a su vez comprender que el desarrollo de las tecnologías del ser humano, debe ser con conciencia hacia el medio ambiente y todo ser vivo que habita en él.
La convocatoria lleva por nombre “Apaga la Luz y ¡Déjame volar!”, y busca generar conciencia entre los jóvenes acerca de la biodiversidad en Tarapacá y la importancia de las aves para el desarrollo de la vida. El ganador o ganadora, vivirá una experiencia única, al conocer la Biodiversidad de Tarapacá en Alta Mar, viajando por la Corriente de Humboldt.
Podrán participar en el concurso adolescentes desde 1° a 4° medio de todas las comunas de la región de Tarapacá. La convocatoria es abierta. La técnica de la obra es libre (pintado con lápices de diferentes tipos, témperas, acuarelas, u otra técnica). Para más información se puede escribir a los correos jalarcon@mma.gob.cl y acampos@mma.gob.cl.
La Lumínica en Tarapacá
Diversas han sido las actividades que la SEREMI del Medio Ambiente de Tarapacá, ha realizado tratando el tema de la lumínica en la región, así como de educación ambiental, en torno al vuelo nocturno de las aves.
Es este contexto, se realizó el seminario, “Nueva Norma Lumínica en Tarapacá”, en el cual se trataron temas como las consecuencias de la contaminación lumínica, como afecta a nuestra vida cotidiana, a nuestro medio ambiente y a nuestro patrimonio natural. Además de discutirse la nueva norma lumínica y su implicancia considerando la iluminación más eficiente y amigable con el medio ambiente, diseño urbano consciente y de cómo cada uno de nosotros puede contribuir a reducir la luz artificial innecesaria. Esta importante iniciativa contó con la participación de destacados profesionales como el expositor Igor Valdebenito Ojeda, del Departamento de Ruido, Lumínica y Olores, del Ministerio del Medio Ambiente.
Para promocionar el concurso y generar conciencia con este importante tema, también se exhibió, en el Salón Tarapacá, a adolescentes de establecimientos educacionales de Iquique, el documental ganador de la categoría “Nuevas Voces Latinoamericanas”, del Festival de Cine Santiago Wild 2024, “El nido de la golondrina”, del cineasta José Manuel de la Parra; el cual retrata cómo las golondrinas de mar de collar son víctimas de la contaminación lumínica de Antofagasta. Además, en el trabajo audiovisual, acompaña al biólogo Jorge Páez a resolver uno de los mayores misterios que rodean a las golondrinas: la ubicación de su lugar de nidificación en el vasto desierto de Atacama.