Taller reúne a expertos para instruir en el procedimiento que determina el estado de conservación de especies en Chile

La actividad estuvo a cargo de Reinaldo Avilés Pizarro, profesional del Departamento de Conservación de Especies del Ministerio del Medio Ambiente, quien habló sobre la historia y los criterios de la clasificación de especies, invertebrados, plantas y el Reino Fungi, invitando a la elaboración de fichas de especies nativas que se sospeche están en riesgo de extinción.

Con la presencia de académicos, expertos y científicos del ámbito nacional, se realizó en el auditorio del Ministerio del Medio Ambiente el taller “Clasificación en Chile de Animales, Plantas y Hongos según Riesgo de Extinción: Cooperación con Antecedentes Biológicos”. La iniciativa, organizada por el Departamento de Conservación de Especies de la División de Recursos Naturales y Biodiversidad del MMA, tiene como objetivo dar a conocer el procedimiento para determinar el estado de conservación de especies utilizado en Chile y discutir sobre las prioridades de especies de animales, plantas y hongos que debieran ser ingresadas al decimosexto (16°) proceso del Reglamento de Clasificación de Especies de nuestro País.

Charif Tala, jefe del Departamento de Conservación de Especies de la División de Recursos Naturales y Biodiversidad de esta Secretaría de Estado, agradeció a los presentes por la motivación de participar en la iniciativa. “Para nosotros es especialmente importante poder contar con el apoyo de la sociedad civil y los científicos, para así empujar este proyecto juntos porque es un desafío grande. En este taller queremos darle un especial foco a invertebrados, plantas no vasculares y hongos, pues el número de especies clasificadas es muy bajo respecto al total descritas. La invitación es a sumarlos a todos y ver cómo podemos en conjunto trabajar en este desafío”.

El taller estuvo a cargo de Reinaldo Aviles Pizarro, profesional del Departamento de Conservación de Especies del Ministerio del Medio Ambiente, quien habló sobre la historia y los criterios de la clasificación de especies, que se aplican en nuestro país con énfasis en los grupos taxonómicos involucrados.

Aviles, en referencia a los animales y hongos que trató el taller, expresó que “queremos darle más énfasis a invertebrados, particularmente moluscos y artrópodos. También queremos mirar las plantas no vasculares, que son plantas sin sistema vascular (xilema y floema), las más conocidas son los musgos y las hepáticas y el reino de los hongos porque es relativamente nuevo para la ciencia. Antes los hongos eran parte del Reino Plantae y ahora se está descubriendo que los hongos son más importantes de lo que creíamos, ya que no son solamente descomponedores de materia orgánica, sino que juegan un papel de mediador entre todas las plantas con su medio ambiente y aparentemente están siendo la conexión para la “alimentación” (absorción de agua) de las plantas desde su sustrato.

El profesional del MMA explicó que el principal criterio para priorizar las especies a clasificar de invertebrados, plantas y hongos cómo de las demás especies en Chile es sospechar que la especie está en riesgo de extinción en el futuro cercano. El segundo criterio es contar con información suficiente para ser clasificada.

¿Cómo funciona el proceso?

El decimosexto Proceso de Clasificación de Especies realizó un llamado a toda la ciudadanía a sugerir especies a ser clasificadas, para eso la ciudadanía debe revisar el sitio web http://www.mma.gob.cl/clasificacionespecies/ donde encontrará formularios con instrucciones y ejemplos para elaborar fichas de antecedentes de especies. Cada año se realiza un proceso de clasificación en que se sistematizan y evalúan un conjunto de especies según su riesgo de extinción, por el Comité de Clasificación de Especies, para posteriormente, poner a disposición de la ciudadanía, la clasificación realizada, quien podrá hacer correcciones y observaciones a las decisiones tomadas por el Comité. Estas observaciones son reconsideradas por el Comité de Clasificación y se evacua una propuesta definitiva.

Luego, el Consejo de Ministros para Sustentabilidad se pronuncia y se termina la clasificación formalizándola con la publicación de un decreto en que se indica la lista de especies clasificadas y su categoría de conservación.

Nicolás Rozbaczylo y Oscar Díaz, investigadores en taxonomía y ecología de invertebrados marinos bentónicos, de Faunamar Ltda., Consultorías Medio Ambientales e Investigación Marina, expresaron la preocupación de la pérdida de biodiversidad que está ocurriendo en estos momentos a nivel planetario, como concluyó recientemente el Panel Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos, IPBES, de la ONU, en cuanto al acelerado ritmo con que están ocurriendo extinciones, en que se estima que alrededor de un millón de especies de animales y plantas están amenazadas de desaparecer en las próximas décadas, lo cual tendrá, sin ninguna duda un grave impacto en nosotros mismos.

“Cuando una especie se extingue significa que desaparece “para siempre”. Afortunadamente, el informe señala que aún no es demasiado tarde para revertir la situación si empezamos pronto a realizar cambios en diferentes niveles y aspectos, evitando por ejemplo la degradación de las zonas costeras, la destrucción de los humedales y disminuimos los altos niveles de desforestación”, explicaron los investigadores.

Respecto al taller, Nicolás enfatizó que es fundamental porque la clasificación de especies según riesgo de extinción permite reconocer y destacar aquellas especies que, quienes las estudian, consideran o sospechan están más amenazadas, y así, coordinar esfuerzos en orden a disminuir las amenazas que las han llevado a esta situación.

“En este contexto, El MMA pone a disposición de los investigadores una herramienta para colaborar en el esfuerzo de conservación de la biodiversidad en nuestro país, ya que son los científicos que se han especializado en algún grupo de organismos los que tienen antecedentes que señalan cuáles especies están en mayor riesgo de llegar a extinguirse”, agrega el investigador.

Por su parte, Oscar Díaz, agrega que “sobre los criterios de clasificación obtenidos en el taller, podemos sistematizar y preparar los antecedentes en nuestro poder sobre las especies amenazadas, para justificar asignarles categorías de conservación oficial en Chile. Eso sí es lamentable que muchos de los datos que tenemos, y me refiero a las especies marinas que no tienen importancia económica directa, en muchos casos son puntuales y escasos, por lo cual primeramente solo podremos justificar la clasificación de las que tienen distribuciones geográficas restringidas o endémicas. Pero, si lográramos juntar la información de instituciones que normalmente están realizando muestreos o monitoreo, entonces podríamos también clasificar especies que pueden tener mayor distribución geográfica, pero sus poblaciones están en declinación o fragmentándose. Sin embargo, un esfuerzo como este, de coordinación institucional, lo debería llevar, probablemente el MMA”.

Al taller asistieron miembros de la Fundación Fungi, del Museo Nacional de Historia Natural y del Museo de Historia Natural de Valparaíso, Universidad de Talca, Universidad de La Serena, de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, Universidad de Chile, Universidad de la Frontera, Universidad Mayor, Universidad Católica de Temuco y de Valparaíso, miembros del INFOR Sistema Integrado de Monitoreo de Ecosistemas Forestales (SIMEF), Instituto de Investigación Agropecuaria, Universidad de Tarapacá, miembros de la Sociedad Chilena de Etomología, miembros del Servicio Agrícola y Ganadero, miembros de la Universidad Iberoamericana de Ciencias y Tecnología, de la ONG’ Armadillos Chile, Universidad de Concepción y profesionales del Ministerio del Medio Ambiente.