Solo quedan diez parejas reproductivas de canquén colorado en Magallanes

El último censo entregado en el mes de diciembre es lapidario: Quedan menos de 400 ejemplares de Canquén colorado (Chloephaga rubidicqjs) y solo diez parejas reproductivas en el país. Salvarlos de la extinción y preservar el patrimonio y ecosistema natural es una tarea impostergable.

El proyecto, liderado por el ornitólogo Ricardo Matus y la veterinaria Olivia Blank, contempla la recolección de huevos en sectores de riesgo, incubación y cría en cautiverio, para luego de unos días de su nacimiento ubicarlos en un sector natural protegido.

La lógica del proyecto se sustenta en que las aves volverían a anidar a la zona resguardada.

Los primeros ocho polluelos ya fueron instalados en un área cercada del Humedal Tres Puentes, inserto en el radio urbano de la ciudad de Punta Arenas, pero en esta primera etapa se observará el comportamiento en las crías de caiquén, un ganso abundante en la zona que no está en peligro de extinción, y posee similar biología y comportamiento al canquén colorado.

«Es un proyecto a tres temporadas reproductivas; esta es la primera y es de tipo experimental, por eso trabajamos con el caiquén. Ellos nos entregarán herramientas y pistas para replicar la experiencia de manera exitosa», explica Matus.

Los ocho polluelos tienen marcas y la observación diaria queda a cargo de voluntarios de la Agrupación Patagónica Ecológica de Punta Arenas, organización civil que cuenta con una concesión en el humedal.

«Cuando uno cría en un sector forma un núcleo, y las hembras de esa anidada tienen tendencia a regresar al mismo lugar donde fueron criadas, entonces nosotros queremos multiplicar esos núcleos. La idea es transformar primero al humedal en un foco de canquén colorado y replicar las experiencias en el resto de la región para así preservar la especie», precisa Matus.

El canquén colorado no mide más de 55 centímetros y es un ave migratoria que anida en la Región de Magallanes y que pasa el invierno al sur de la provincia de Buenos Aires, en un recorrido de 1.300 kilómetros. La preocupación tanto de Chile como de Argentina está expresada en el Acuerdo de Cooperación para su conservación en el marco del Memorándum de Entendimiento firmado entre ambos gobiernos en 2013.

El ave también se encuentra en las Malvinas. Ahí tiene una vida más sedentaria y está catalogada como de «preocupación menor» porque se le considera como de la misma especie del canquén colorado, aunque ya hay trabajos en genética que advierten que se trata de dos poblaciones distintas.

El seremi de Medio Ambiente Claudio Casiccia, asegura que recuperar al canquén colorado es una de las iniciativas más emblemáticas del ministerio: «Este es un proyecto inédito, no hay experiencias similares y estamos contra el tiempo porque no hay más de diez parejas reproductoras. Cada dos años hacemos un censo, en 15 años más esperamos dar cuenta de otra realidad y coronar con éxito la empresa, donde hay muchas organizaciones civiles comprometidas».

En los próximos diez días los polluelos podrían comenzar a volar y las autoridades hicieron un llamado a resguardar la seglaridad del proyecto, sobre todo a las poblaciones aledañas al humedal.

«Los polluelos no distinguen propiedad y volarán sin el apoyo de sus padres. Esperamos que la comunidad esté a la altura de la responsabilidad que significa salvar una especie. Estaremos atentos a los avisos de perros que intenten ingresar al lugar o cualquier circunstancia que pueda afectar a los polluelos», cuenta María Isabel Sánchez directora regional del SAG.

Publicado en El Mercurio 

Fotografía: Robinson Palma / www.fotonaturaleza.cl

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