Ministerio del Medio Ambiente lanza Guía de Buenas Prácticas en turismo y construcción para la protección de humedales

El documento contó con la participación de diversos actores, como el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, la Dirección de Obras Portuarias del Ministerio de Obras Públicas, Bienes Nacionales, la Subsercretaria de Turismo, y expertos nacionales y extranjeros; quienes aportaron desde sus respectivas áreas en un trabajo colaborativo de más de un año. 

A través del Proyecto GEF Humedales Costeros, el Ministerio del Medio Ambiente ha elaborado la primera Guía de Buenas Prácticas Ambientales para los sectores productivos de turismo y construcción, de manera que los profesionales de estas áreas puedan contar con herramientas de aplicación práctica para que sus actividades, cuando estén asociadas a humedales, se ejecuten con respeto y cuidado hacia el entorno. 

Este trabajo se viene realizando desde el año 2020, y ha involucrado a diversos sectores, como el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, la Dirección de Obras Portuarias del MOP, Bienes Nacionales, la Subsercretaria de Turismo, entre otros. Además han participado expertos nacionales y extranjeros, dando como resultado esta primera versión de la Guía, que se podrá poner en práctica en distintos ecosistemas. 

“Resulta crucial dotar a estos dos sectores, turismo y construcción, de información clara y oportuna, que ayude no solo a conocer las principales características y el valor de los humedales, sino también a orientar procesos de intervención con miras a minimizar su impacto, considerando enfoques sustentables. Esta Guía es parte de una conciencia ambiental y social que contribuirá a un mejor desarrollo, y a una gestión y manejo adecuado de nuestros ecosistemas y patrimonio natural”, señala el ministro de Medio Ambiente, Javier Naranjo. 

Las principales preocupaciones derivadas de las actividades que se desarrollan sobre humedales costeros y sus áreas ribereñas, tienen que ver con cambios en la vegetación, que afectan los hábitats de la vida silvestre, la perturbación de la fauna de los humedales, cambios en la cantidad y calidad de agua o balance hídrico que altera la naturaleza del ecosistema, la ecología y la sustentabilidad de la vida silvestre.  

La aplicación de esta Guía de Buenas Prácticas dependerá principalmente del tipo de humedal, su tamaño, su sensibilidad y la naturaleza de las actividades que se realicen. “Resulta fundamental que proyectos que se desarrollen cercanos  a humedales se diseñen y planifiquen cuidadosamente, implementando las mejores prácticas posibles dadas las circunstancias particulares de cada ecosistema. El adoptar  las consideraciones ambientales contenidas en estas guías, no sólo evita la alteración de la naturaleza del humedal, sino que también minimiza posibles conflictos con las comunidades aledañas. De ahí la importancia de esta Guía, que entrega lineamientos desde las etapas más tempranas de desarrollo de los proyectos”, explica Juan José Donoso, director nacional del Proyecto GEF Humedales Costeros 

Según señala el documento, para el sector de la construcción, el primer paso para la protección de los humedales es reconocerlos y caracterizarlos ambientalmente, particularmente en el área donde se emplazará el proyecto o actividad. El levantamiento de información permitirá estar alerta de los valores ambientales del humedal y, de ese modo, planificar de forma apropiada todas las acciones y etapas del proyecto. Para el caso del sector turismo y las actividades recreacionales, la Guía señala que es importante conocer los límites del humedal y sus áreas ecológicamente relevantes, lo que permitirá contar con información valiosa para brindar al público respecto de los valores ambientales y la importancia del ecosistema. 

“La protección y el uso racional de los humedales costeros es fundamental para asegurar el bienestar de las personas que viven cerca de ellos y que se benefician de los múltiples servicios ecosistémicos que nos entregan”, asegura el ministro Naranjo. Estos cuerpos de agua albergan el 40% de la biodiversidad global, así como la mitad de las aves y dos tercios de los peces del planeta. Protegerlos permitirá preservar la vida en la Tierra y hacer frente de mejor forma al cambio climático. 

Asimismo, el Seremi del Medio Ambiente de Ñuble, Patricio Caamaño, destacó que este manual “también va a servir de buena manera para la comunidad, pero lo más importante es que a través de este proyecto GEF de los humedales costeros, nuestro ministerio ha elaborado está primera guía de las buenas prácticas para todo el mundo, principalmente para la áreas productivas, cómo lo es el turismo, la construcción y obviamente el cómo nosotros nos relacionamos conjuntamente con el entorno, en especial con este patrimonio natural que muchas veces es intangible”. 

Caamaño agregó que “hay que resaltar lo que nuestro ministro, Javier Naranjo, ha inculcado y ha impulsado en relación a esto, que finalmente busca generar un resultado fundamental de que proyectos que se desarrollen cerca a este tipo de humedales, se puedan diseñar de una manera cuidadosa y sobre todo con respeto a lo que existe ahí, y eso es implementar mejores prácticas para hacer que estas circunstancias no dañen a nuestro ecosistema”. 

Esta publicación es la primera de una serie de Guías de Buenas Prácticas Ambientales para distintos sectores productivos, las cuales están siendo elaboradas en el marco del Proyecto GEF Humedales Costeros, con el objetivo de entregar información concreta para la implementación y el fomento de buenas prácticas, dirigida a organizaciones públicas y privadas vinculada a los sectores señalados, difundiendo acciones y lineamientos para prevenir daño a la biodiversidad y resguardar su valor. 

La Guía de Buenas Prácticas para Turismo y Construcción se encuentra disponible para descarga libre en gefhumedales.mma.gob.cl/gbp-turismoyconstrucion/ 

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Publicado en Región de Ñuble.